Empresas privadas detienen y expulsan de España a polizones

Empresas privadas, financiadas por aseguradoras navieras y clubes marítimos, detienen por su cuenta y repatrian al extranjero a los polizones localizados en los puertos españoles. Una de estas compañías, dirigidas en Barcelona por Samuel Olaf Bull, un catalán de origen noruego, repatrió el año pasado a 42 polizones. Según medios jurídicos, esta actividad es irregular y viola la ley de Extranjería. Sin embargo, Bull, quien sostiene que su empresa "legal y humanitaria", asegura contar con el beneplácito de las autoridades y de la policía. Bull cobra cantidades que superan las 700.000 pesetas por...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Empresas privadas, financiadas por aseguradoras navieras y clubes marítimos, detienen por su cuenta y repatrian al extranjero a los polizones localizados en los puertos españoles. Una de estas compañías, dirigidas en Barcelona por Samuel Olaf Bull, un catalán de origen noruego, repatrió el año pasado a 42 polizones. Según medios jurídicos, esta actividad es irregular y viola la ley de Extranjería. Sin embargo, Bull, quien sostiene que su empresa "legal y humanitaria", asegura contar con el beneplácito de las autoridades y de la policía. Bull cobra cantidades que superan las 700.000 pesetas por la asistencia, vigilancia y traslado de un polizón a su país de origen. Al parecer, otras organizaciones similares funcionan desde hace dos años en los puertos de Valencia, Algeciras, Bilbao y Cartagena.Un portavoz del Gobierno Civil de Barcelona negó conocer estas supuestas irregularídades y se mostró díspuesto a la apertura de un expediente informativo si se comprueba su existencia.

Página 12

Archivado En