España de las ciudades

Cuando el filósofo creía que el socialismo iba a ganar en Cataluña, acuñó Cataluña ciudad. Ahora, don Eugenio Trías nos da la nueva consigna: España ciudad. Es hora de cancelar las autonomías, esta forma provisional de Constitución. Olvidémonos del nacionalismo costumbrista y neorrural (nacionalismo catalán, claro, que no se trata de andaluces y toreros aquí). Dejemos al tercermundista Jordi Pujol, pero tampoco caigamos en patrañas ideológicas sin futuro, como la Europa de las regiones. Hay que relanzar Madrid como ciudad. ¡Que no se nos hunda Madrid como el Titanic!A Barcelona le p...

Cuando el filósofo creía que el socialismo iba a ganar en Cataluña, acuñó Cataluña ciudad. Ahora, don Eugenio Trías nos da la nueva consigna: España ciudad. Es hora de cancelar las autonomías, esta forma provisional de Constitución. Olvidémonos del nacionalismo costumbrista y neorrural (nacionalismo catalán, claro, que no se trata de andaluces y toreros aquí). Dejemos al tercermundista Jordi Pujol, pero tampoco caigamos en patrañas ideológicas sin futuro, como la Europa de las regiones. Hay que relanzar Madrid como ciudad. ¡Que no se nos hunda Madrid como el Titanic!A Barcelona le podemos perdonar que sea olímpica. Es un regalito que los sufridos perseguidores del pujolismo, esta ideología reaccionaria y cavernícola que ha generado Cataluña. Además, Barcelona no tiene que hablar catalán ni madrileño.

El barcelonés, lengua habitual de don Eugenio y la alta burguesía que jamás ha hablado catalán, en el resto de España se llama castellano. El barcelonés-castellano es de izquierdas, frente a los neocarlistas del ordeno y mando que elimina la Corporación Metropolitana de Barcelona.

A corporación muerta, corporación puesta. Creemos la Corporación Metropolitana de España, capital Titanic; perdón, Madrid. Enterremos esta forma provisional de Constitución de las autonomías para volver a los valores eternos, donde se habla barcelonés en forma tan centralmente de izquierdas.- Josep C. Vergés.