La CE fracasa en su intento de convocar una reunión del Grupo de los Cinco

Los titulares de Economía de los doce celebraron ayer por la tarde una reunión para debatir el porvenir del Sistema Monetario Europeo (SME), amenazado por la caída del dólar, y la mejor manera de estabilizar la divisa norteamericana, pero sus discrepancias no permitieron generar un acuerdo tendente a acelerar la convocatoria del llamado Grupo de los Cinco, integrado por la República Federal de Alemania, Francia, Reino Unido, Japón y Estados Unidos.

El Grupo de los Cinco es un foro informal de coordinación de las políticas monetarias especialmente útil cuando, por ejemplo, el dólar baja ...

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Los titulares de Economía de los doce celebraron ayer por la tarde una reunión para debatir el porvenir del Sistema Monetario Europeo (SME), amenazado por la caída del dólar, y la mejor manera de estabilizar la divisa norteamericana, pero sus discrepancias no permitieron generar un acuerdo tendente a acelerar la convocatoria del llamado Grupo de los Cinco, integrado por la República Federal de Alemania, Francia, Reino Unido, Japón y Estados Unidos.

El Grupo de los Cinco es un foro informal de coordinación de las políticas monetarias especialmente útil cuando, por ejemplo, el dólar baja como ayer de forma apreciable a pesar de lo cual James Baker, secretario norteamericano del Tesoro, aseguró que "no está previsto que se reúna".El Consejo de Ministros pasó revista a las indicaciones que podría proponer al Comité Monetario de la Comunidad Europea (CE) y al que reagrupa a los gobernadores de bancos centrales para orientar sus trabajos de elaboración de medidas cuya adopción contribuya a reforzar el SME.

El ministro francés de Finanzas, Edouard Balladur, anunció ayer a sus colegas europeos la presentación hoy de un memorandum sobre la reforma del Sistema Monetario Europeo. El proyecto será discutido formalmente el jueves próximo en Bruselas por el comité monetario de los doce países miembros de la CE. Este organismo reúne a los directores del Tesoro y a los número dos de los bancos centrales de cada país.

Para los partidarios de este fortalecimiento, si el reajuste monetario del pasado mes -el marco y el florín holandés fueron revaluados un 3%- no ha logrado apaciguar la especulación es porque los titulares de Finanzas no rebasaron entonces la adopción de meras medidas técnicas para entablar una auténtica cooperación monetaria que pasa por el fortalecimiento del Sistema.

Poco después de que finalizase aquella reunión, en enero, el presidente de la Comisión Europea, Jaeques Delors, lamentó que los doce ministros hayan dedicado 10 horas a debatir el reajuste y sus consecuencias agrícolas y menos de una hora a examinar las sugerencias que les hizo para subrayar la determinación de la CE a reactivar el SME y acabar con la especulación.

Para que quedase puesta de manifiesto su voluntad común Delors les sugirió bajar los tipos de interés, empezando por el de las colocaciones en marcos, y autorizar intervenciones del FECOM (Fondo Europeo de Cooperación Monetaria) para defender las nuevas paridades en el seno del SME.

Cooperación monetaria

Bonn es la capital más reacia ante esas propuestas, que rechazó argumentando que la intervención del FECOM podría relanzar la inflación en la RFA y disminuirla, en cambio, en algunos de sus socios europeos y propuso de nuevo la completa liberalización de los movimientos de capitales como condición previa al reforzamiento del Sistema.

En un plano que rebasaba el marco comunitario, el francés Delors aboga también por la reactivación de la cooperación monetaria con Washington que, según él, debería desembocar en la convocatoria del Grupo de los Cinco o incluso el del Grupo de los Siete, que incluye también a Italia y Canadá. Ottawa y sobre todo Roma insisten para estar asociadas a las consultas.

Junto con el titular belga de Finanzas, Mark Eyskens, que presidió el Consejo de Ministros, Delors cree que es necesarlo convocar una "especie de Plaza al revés", es decir una reunión similar a la que reagrupó en septiembre de 1985 en el hotel Plaza de Nueva York al Grupo de los Cinco, pero que en vez de frenar el asceso del dólar intente detener su caída.

Aunque es posible que más pronto o más tarde Bonn y Londres acaben aceptando su convocatoria -el secretario alemán de Finanzas, Hans Tietmeyer, lo dijo ayer- ambas capitales se inclinan por pensar que carece de sentido comprometerse a defender una paridad determinada de la divisa norteamericana mientras EE UU no controle su déficit comercial y presupuestario.

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