España no reconoce la zona exclusiva de pesca alrededor de las Malvinas

El Gobierno español ha reitera do su posición de no reconocer la zona económica exclusiva impuesta por Gran Bretaña en torno a las islas Malvinas y, en consecuencia, no solicitará permiso para que los barcos pesqueros españoles faenen en aquellas aguas, como exigen los británicos desde el pasado uno de febrero. Pero, al mismo tiempo, el Gobierno no puede impedir que los pesqueros españoles faenen por propia inicia.tiva en aquellas aguas, ya que al tratarse de una zona en disputa colonial, según la posición oficial, se consideran aguas internacionales donde los barcos pueden operar libremente.E...

El Gobierno español ha reitera do su posición de no reconocer la zona económica exclusiva impuesta por Gran Bretaña en torno a las islas Malvinas y, en consecuencia, no solicitará permiso para que los barcos pesqueros españoles faenen en aquellas aguas, como exigen los británicos desde el pasado uno de febrero. Pero, al mismo tiempo, el Gobierno no puede impedir que los pesqueros españoles faenen por propia inicia.tiva en aquellas aguas, ya que al tratarse de una zona en disputa colonial, según la posición oficial, se consideran aguas internacionales donde los barcos pueden operar libremente.Esta es la respuesta española al malestar expresado por el embajador argentino en Madrid, Hugo Gobbi, quien ha calificado de "acto ingrato" la decisión de de los pesqueros españoles de faenar alrededor de las Malvinas con la autorización de las autoridades de las islas.

Fuentes diplomáticas españolas, al clarificar la posición del Gobierno en este tema, recuerdan que el propio presidente del Ejecutivo, Felipe González, se pronuncíó claramente sobre las restricciones impuestas por Gran Bretaña. El pasado 5 de noviembre, poco después de que se anunciara la decisión de Londres, González dijo que España no reconocería las restricciones británicas. En una conferencia de prensa con periodistas latinoamericanos, el presidente del Gobierno fue tajante: "España no hara ningún acto jurídico que haga pensar que está reconociendo una soberanía sobre las Malvinas distintas que la argentina".

Londres justificó su decisión de exigir licencia para pescar en una zona de 150 millas alrededor de las Malvinas por la excesiva explotación que suponía la presencia de más de 200 grandes barcos pesqueros faenando en aquella zona.

Cuando el Gobierno británico trató de someter el problema a la Comunidad Europea, para que la Comisión pusiera tales limitaciones, España se opuso rotundamente, dado el contencioso argentino-británico. La CEE, finalmente, desistió de entrar en el tema y dejó que cada país actuara por su cuenta.

Actualmente se calcula que de los 150 pesqueros que faenan ocasionalmente alrededor de las Malvinas, en la zona declarada, por Londres de control administrativo de pesca, unos 30 son barcos españoles, de gran tonelaje, dedicados especialmente a la pesca de la pota y que pescan durante varios meses del año en aguas del Atlántico sur.

Hasta ahora esos barcos venían pescando sin ningún tipo de restricciones en las 150 millas alrededor de las Malvinas declaradas hasta ahora zona de exclusión militar por Gran Bretaña para barcos de guerra y para pesqueros argentinos.