España considera "irrenunciable" su propuesta de reducir la presencia militar de Estados Unidos

El Gobierno considera "irrenunciable" su propuesta para reducir la presencia militar norteamericana en España, y así se lo expresará a Washington en la nueva reunión negociadora que se celebra hoy y mañana en Madrid entre delegaciones de los dos países. La parte española, según ha sabido este periódico de fuentes oficiales, expresará la firmeza de sus posiciones "sin fisuras", y considera que el actual marco jurídico en el que se apoyan las instalaciones hispanonorteamericanas supone un "problema de soberanía nacional".

España ya ha advertido que no renegociará un nuevo pacto con EE...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno considera "irrenunciable" su propuesta para reducir la presencia militar norteamericana en España, y así se lo expresará a Washington en la nueva reunión negociadora que se celebra hoy y mañana en Madrid entre delegaciones de los dos países. La parte española, según ha sabido este periódico de fuentes oficiales, expresará la firmeza de sus posiciones "sin fisuras", y considera que el actual marco jurídico en el que se apoyan las instalaciones hispanonorteamericanas supone un "problema de soberanía nacional".

España ya ha advertido que no renegociará un nuevo pacto con EE UU si no hay acuerdo en la reducción de los efectivos, y, en cualquier caso, denunciará antes del 14 de noviembre el actual convenio, que expira en mayo de 1988.La parte española está dispuesta a ser "flexible" en los plazos y modalidades de la reducción militar de EE UU, pero exige a Washington el gestopolítico de aceptar la propuesta del Gobierno español, que considera un "problema de soberanía nacional" la presencia militar norteamericana en el marco jurídico de 1953, que supuso una cesión de territorio, "de geografía", a cambio de apoyo político a la dictadura franquista. "Si este Gobierno es incapaz de sacar a los norteamericanos de España, aunque sea parcialmente, tendremos no uno, sino tres o cinco Gibraltares por muchos años", dijo una fuente autorizada.

En la reunión de hoy y mañana, a la que asisten altos funcionarios diplomáticos y de Defensa, presididos por el secretario general de Política Exterior, Máximo Cajal, el Gobierno advertirá a los norteamericanos que "el cronómetro de la negociación está en marcha", y que si no se logra un acuerdo sobre el nivel de reducción de efectivos e instalaciones propuesto por España, no habrá renegociación del convenio bilateral de amistad y defensa, que expira en mayo de 1988.

La reunión de esta semana en Madrid, la cuarta desde que se iniciaron las conversaciones el pasado mes de julio (hubo otras dos, en octubre en Washington y en diciembre en Madrid), se espera que abra una nueva vía en el proceso negociador, que "está estancado", según manifiestan fuentes diplomáticas. "La pelota está en el tejado norteamericano", añaden. La parte española cree que esta nueva ronda de negociación puede ser "clave" y espera que los norteamericanos hagan alguna propuesta concreta, que aparentemente Washington tiene ya preparada (ver EL PAÍS de ayer).

En síntesis, la propuesta de Madrid para "una reducción sustancial" de la presencia militar norteamericana contempla la salida del territorio español del ala táctica de combate 401, compuesta por 72 cazabombarderos F-16, estacionada en Torrejón, así como el traslado fuera de España de los aviones cisterna norteamericanos de la base de Zaragoza.

Estados Unidos tiene tres bases aéreas en España -Torrejón, Zaragoza y Morón-, una naval -Rota- y varias instalaciones de comunicaciones y apoyo. En total la presencia militar norteameriana se eleva a 12.500 hombres.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La amenaza soviética

Los norteamericanos, que desde un principio han minimizado la exigencia española, argumentan que la reducción de sus efectivos en España supondría un grave debilitamiento de la defensa occidental. Y en cualquier caso exigen que la eventual reducción se haga sustituyendo punto por punto las misiones que actualmente efectúan sus aviones desde España, y que incluyen vuelos a Centroeuropa, Turquía y otras áreas del Mediterráneo.Washington basa también su rechazo a reducir su presencia militar en España en la amenaza soviética sobre Europa, y sugieren abiertamente que los militares españoles no están preparados técnicamente para sustituir a los norteamericanos.

La posición española rechaza tales pretensiones norteamericanas de sustituir las misiones punto por punto, e insiste en que la seguridad europea no está en peligro y que las Fuerzas Armadas españolas están preparadas para mantener los actuales niveles de seguridad.

La reducción de la presencia militar norteamericana es una llexigencia política" derivada del compromiso del Gobierno, que así lo propuso en la pregunta del referéndum sobre la permariencia de España en la OTAN.

El secretario del Departamento de Estado norteamericano, George Shultz, dijo el pasado mes de diciembre en Bruselas, tras entrevistarse con su homólogo Francisco Fernández Ordóñez, que Estados Unidos preferiría abandonar sus instalaciones antes que aceptar la fuerte reducción exigida por España.

Archivado En