Cartas al director

La vuelta del botijo

Le agradezco enormemente su editorial del pasado 24 de enero de 1987, La vuelta del botijo, sobre los graves problemas de ese monopolio inmovilista que es la Universidad española, y que logró emocionarme.Como universitario me he sentido absolutamente impotente ante situaciones y hechos que ustedes denuncian claramente: arbitrariedades e injusticias; descrédito del sistema, al que no es ajeno el elenco profesoral; estructura y funcionamiento obsoleto; supervivencia del anacronismo de la Universidad gracias al monopolio que su estamento corporativo mantiene sobre la ilustración y en defen...

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Le agradezco enormemente su editorial del pasado 24 de enero de 1987, La vuelta del botijo, sobre los graves problemas de ese monopolio inmovilista que es la Universidad española, y que logró emocionarme.Como universitario me he sentido absolutamente impotente ante situaciones y hechos que ustedes denuncian claramente: arbitrariedades e injusticias; descrédito del sistema, al que no es ajeno el elenco profesoral; estructura y funcionamiento obsoleto; supervivencia del anacronismo de la Universidad gracias al monopolio que su estamento corporativo mantiene sobre la ilustración y en defensa de sus intereses de grupo, símbolo de filtro social, etcétera.

Alvin Toffier, en su artículo publicado en EL PAIS el 11 de enero de 1987, Cara a cara con Gorbachov, comenta las necesidades de la sociedad posindustrial que estamos inaugurando: "Las economías de la tercera ola necesitan millones de trabajadores educados, altamente individualizados, innovadores, emprendedores, antiburocráticos y antiautoritarios". Pues bien, nuestro sistema educativo no cumple estos objetivos (y mucho menos el nivel superior) y no se ve claramente un cambio, ni una intención de cambio firme y verdadera hacia los mismos. La Universidad sigue su propio ritmo déspota, poco ilustrado, monopolista, y espera que los jóvenes y la sociedad se adapten a ellos, y no al revés. Y esta situación es preocupante y mala para todos. Y por esto gritan y se manifiestan desesperadamente los estudiantes, que esta vez, y al igual que en otras décadas, no sólo defienden sus intereses, sino los de toda la sociedad española. La sociedad democrática, transparente, eficaz y libre que queremos la mayoría (de los españoles).

Gracias por denunciar valientemente la situación de nuestra Universidad, que pocos se atreven siquiera a reconocer.-

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. Madrid.

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