LA PROTESTA ESTUDIANTIL

María Luisa Prada: "Volveré a manifestarme"

La joven herida de bala recibe una beca de María de Ávila para estudiar danza

María Luisa Prada, la joven que resultó herida de bala en la manifestación del pasado viernes en Madrid, piensa que como estudiante se siente obligada a asistir a las concentraciones de protesta estudiantil. "Tengo que reivindicar mis derechos". En su habitación del hospital Clínico, Marisa, como la llaman sus allegados, enseña con ilusión una carta de María de Ávila en la que ésta le ofrece una beca para estudiar danza. en su estudio privado.

La carta de María de Ávila, ex directora del Ballet Nacional, ha sido el mejor regalo que ha podido recibir María Luisa, una excelente bailarina ...

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María Luisa Prada, la joven que resultó herida de bala en la manifestación del pasado viernes en Madrid, piensa que como estudiante se siente obligada a asistir a las concentraciones de protesta estudiantil. "Tengo que reivindicar mis derechos". En su habitación del hospital Clínico, Marisa, como la llaman sus allegados, enseña con ilusión una carta de María de Ávila en la que ésta le ofrece una beca para estudiar danza. en su estudio privado.

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La carta de María de Ávila, ex directora del Ballet Nacional, ha sido el mejor regalo que ha podido recibir María Luisa, una excelente bailarina para todos los que la conocen. "Cuando recibí la carta se me subió la moral y me entraron unas enormes ganas de poder salir de aquí", asevera mientras posa para los fotógrafos en medio de un evidente nerviosismo.María Luisa Prada, de 14 años y estudiante de segundo de BUP, cree que como estudiante estaba en su derecho a asistir a la manifestación, porque como colectivo tiene que reivindicar y pedir al Ministerio de Educación "muchísimas cosas, una reforma total". Todas las reivindicaciones estudiantiles sobre la reducción de tasas, la supresión de la selectividad y el númerus clausus las hace suyas y afirma, sin ningún temblor en la voz, que no tiene miedo a volver a la calle a manifestarse. "Por supuesto que asistiré otras manifestaciones", asevera, segura de sí misma, Marisa.

El día de la manifestación, María Luisa se encontraba de pie, hablando con una amiga, cuando sintió un golpe muy fuerte. "Se me paralizó la pierna y caí al suelo", dice.

Junto a sus padres, Valentín y Teresa, y su hermano Pedro, María Luisa afirma no tener nada que decirle al ministro del Interior" -"para eso está su padre", dice Valentín en tono protector- y señaló que si algún día se encontrara con los policías que presuntamente le dispararon "no sé lo que haría, ni les miraría a la cara".

La habitación en la que está internada María Luisa, se encuentra abarrotada de ramos de flores y de muñecos de peluche que le han enviado amigos y desconocidos. "Me han enviado telegramas de todas partes", afirma la estudiante, quien, emocionada, todavía no se hace a la idea de ser el punto de mira de miles de compañeros que se manifiestan en solidaridad con ella. Su pasión por la danza no ha pasado inadvertida para las personas que han querido compensarla con obsequios. Así, ha recibido una bonita edición de fotos del ballet de Carmen, de Antonio Gades.

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Sobre la posibilidad de que la bala que tiene alojada en la pelvis se quede definitivamente en su cuerpo, Marisa hace gala de un fino sentido del humor. "No me preocupa en absoluto. Lo único que pienso es que cuando pase por un detector de metales sonaré". "Y a ver cómo explica lo de la bala", afirman entre risas sus familiares.

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