Cartas al director

Pequeñas tragedías

Unos centenares de niños son acogidos por la Comunidad Autónoma de Madrid a causa de la extrema indigencia de sus familias. No es lujo, sino necesidad. Pues bien, no sé si por barroquismo burocrático, incompetencia o pereza, lo cierto es que los recursos con los que estos niflos deberían comer cada día llegan hasta con dos meses y medio de retraso. En teoría el riesgo de muerte por abandono de obligaciones es constante, lo que hasta ahora no ha ocurrido gracias a la generosidad de algunos es.pontáneos.Pregunto a quien corresponda: ¿deberán estos niños engrosar el número de los que al parecer t...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Unos centenares de niños son acogidos por la Comunidad Autónoma de Madrid a causa de la extrema indigencia de sus familias. No es lujo, sino necesidad. Pues bien, no sé si por barroquismo burocrático, incompetencia o pereza, lo cierto es que los recursos con los que estos niflos deberían comer cada día llegan hasta con dos meses y medio de retraso. En teoría el riesgo de muerte por abandono de obligaciones es constante, lo que hasta ahora no ha ocurrido gracias a la generosidad de algunos es.pontáneos.Pregunto a quien corresponda: ¿deberán estos niños engrosar el número de los que al parecer también entorpecen el tráfico limpiando, parabrisas a varios grados bajo cero? ¿O deberán lanzarse a robar bolsas de viejecitas, únicas criaturas más frágiles que ellos?-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En