Estado de Israel

Señor Mordechai: usted habla de derechos humanos en la Palestina ocupada, pero en todo lo que dice no hay una sola pizca de verdad. Tierras administradas las llama, cuando todo el mundo sabe que se encuentran ocupadas militarmente, cuando no anexionadas a través del fraude (recuerde el escándalo Oren-Nizram-Salim) o de las disposiciones militares que modifican la ley y que les ha permitido apropiarse de más del 65% del total de las tierras cuando antes de 1967 no poseían allí ni un dunum.¿Llama usted Administración civil a un Gobierno que tiene permanentemente al Ejército en la call...

Señor Mordechai: usted habla de derechos humanos en la Palestina ocupada, pero en todo lo que dice no hay una sola pizca de verdad. Tierras administradas las llama, cuando todo el mundo sabe que se encuentran ocupadas militarmente, cuando no anexionadas a través del fraude (recuerde el escándalo Oren-Nizram-Salim) o de las disposiciones militares que modifican la ley y que les ha permitido apropiarse de más del 65% del total de las tierras cuando antes de 1967 no poseían allí ni un dunum.¿Llama usted Administración civil a un Gobierno que tiene permanentemente al Ejército en la calle y que obliga a los colegios palestinos a rodear sus campos de deporte con muros de hasta cuatro metros de altura para que los niños no alcancen con sus piedras a los soldados? ¿Llama usted Administración civil a una sociedad en la que sus ciudadanos no tienen derecho a ir con las manos en los bolsillos (Hebrón) porque las patrullas les muelen a palos? ¿O quizá, según usted, resulta civil, que no civilizado, que para boicotear las manifestaciones estudiantiles se detenga a los chicos días antes de los exámenes finales haciéndoles perder la convocatoria y obligándoles a perder curso?

No, a lo mejor lo que resulta civil son las detenciones que usted llama administrativas, pero que duran dos y tres meses, durante los cuales nadie se toma la molestia de avisar a la familia del detenido. O las penas de muerte, esas que según usted no existen (oficialmente), aunque quizá recuerde el caso de los asaltantes del autobús muertos a bastonazos o de los desaparecidos, como el periodista de Al Fajr Halim Fakia, cuyo cuerpo apareció -eso sí, sin cabeza- semanas después. Estoy segura de que la Organización de la Ley al Servicio del Hombre, afiliada a la Comisión Internacional de Juristas, con sede en Ginebra, tampoco estará de acuerdo con usted cuando dice que no hay torturas (en sus archivos tienen recogidos docenas de casos), o que permiten a la Cruz Roja visitar las prisiones como la de Al Fara, o cuando aplican el tertur (política de amedrentamiento sobre la población).-