El problema de la droga

El ministro español del Interior, José Barrionuevo, viaja a Rabat, desde el punto de vista estrictamente técnico, para firmar con su homólogo marroquí, Dris Basri, dos convenios ya prácticamente consensuados: uno relativo a la cooperación hispano-marroquí en materia de protección civil y otro relacionado con la lucha contra el tráfico de drogas.España tiene destacado en Tánger (norte de Marruecos), desde hace unos meses, a un responsable policial, el inspector Jorge de Haro, que se encarga de coordinar con la policía de aquel país las operaciones combinadas entre ambas administraciones contra ...

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El ministro español del Interior, José Barrionuevo, viaja a Rabat, desde el punto de vista estrictamente técnico, para firmar con su homólogo marroquí, Dris Basri, dos convenios ya prácticamente consensuados: uno relativo a la cooperación hispano-marroquí en materia de protección civil y otro relacionado con la lucha contra el tráfico de drogas.España tiene destacado en Tánger (norte de Marruecos), desde hace unos meses, a un responsable policial, el inspector Jorge de Haro, que se encarga de coordinar con la policía de aquel país las operaciones combinadas entre ambas administraciones contra el tráfico de drogas.

Uno de los problemas que se plantea el Ministerio español del Interior es el tráfico de estupefacientes, especialmente hachís, a través del Estrecho, entre un Marruecos productor y una costa andaluza receptora especialmente las provincias de Cádiz y de Málaga- hoy repleta de traficantes internacionales e inmersa en los mayores grados de drogadicción del país.

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