Guatemala evita que Nicaragua aparezca como la única culpable de la crisis

La pretensión salvadoreña de que los cancilleres de Honduras, Costa Rica, Guatemala y El Salvador alcanzaran acuerdos de fondo en contra de Nicaragua se ha visto frustrada, según ha trascendido en medios diplomáticos. Los cuatro ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Tegucigalpa concluyeron en San Salvador una reunión de la que debería haber salido un plan de paz conjunto a fin de que fuera presentado hoy en Panamá al grupo de los diez. Este grupo está integrado por los cancilleres del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo, así como por los secretarios generales de la Organización de E...

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La pretensión salvadoreña de que los cancilleres de Honduras, Costa Rica, Guatemala y El Salvador alcanzaran acuerdos de fondo en contra de Nicaragua se ha visto frustrada, según ha trascendido en medios diplomáticos. Los cuatro ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Tegucigalpa concluyeron en San Salvador una reunión de la que debería haber salido un plan de paz conjunto a fin de que fuera presentado hoy en Panamá al grupo de los diez. Este grupo está integrado por los cancilleres del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo, así como por los secretarios generales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la ONU.

El hermetismo que rodeó la reunión fue casi total, pero las fuentes que aceptaron hablar aseguran que fue Guatemala la que puso la nota discordante y la que impidió que el Grupo de Tegucigalpa imponga un planteamiento común.Los salvadoreños pretendían que el grupo de los 10, que mañana inicia una gira por toda Centroamérica, concluyera su múltiple visita con la idea firme de que sólo hay un culpable de la crisis que vive el istmo y que ese culpable es Nicaragua.

Esta tesis, sin embargo, no es compartida por Guatemala -al menos públicamente-, que el viernes, por boca de su canciller, Mario Quiñonez Amezquita, se dio reiterados golpes de pecho asegurando que su país mantiene la "neutralidad activa" en los conflictos centroamericanos.

"Estoy aquí sólo para un cambio de impresiones", precisó el diplomático guatemalteco. "Mi país no forma parte de ningún bloque", afirmó, en clara referencia tanto al Grupo de Tegucigalpa como a la posición común en la que tanto había insistido el canciller salvadoreño, Ricardo Acevedo.

Un tanto para Managua

En la víspera de que comience la gira centroamericana de los 10 políticos, la opinión que domina en los ambientes políticos y diplomáticos de la región es que a priori el periplo beneficia a Nicaragua.Se afirma que, apenas una semana después de haber promulgado la Constitución, Nicaragua recibirá la visita nada menos que del secretario general de las Naciones Unidas, acompañado por el quizá no muy importante pero sí repre.sentativo del continente, el secretario general de la OEA, el brasileño Joáo Clemente Baena Soares. Y por si esto no es suficiente, añaden las fuentes, llegan a Managua a legitimar al Gobierno sandinista y su singular proceso democrático ocho cancilleres de las naciones de mayor peso en América Latina.

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La gira, por supuesto, también es un punto a favor para el proceso de Contadora. No hay que olvidar que tanto la ONU como la OEA llegan, no como instancia sustitutiva del Grupo de Contadora, sino únicamente apoyando su gestión pacificadora, iniciada hace ya cuatro años en la paradisiaca isla del mismo nombre en Panamá.

Ambos hechos -legitimación del Gobierno nicaragüense y fortalecimiento de Contadora- son puntos molestos para la política estadounidense en la región. La Administración de Reagan se muestra visiblemente contrariada por cualquier movimiento que favorezca a Nicaragua.

La visita del secretario general de las Naciones Unidas a la capital nicaragüense enoja a los halcones norteamericanos, especialmente para el más ardiente defensor de los contras, el subsecretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos, Elliot Abrams.

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