Interior organizo una gira para enseñar a los periodistas los garajes incautados

El Ministerio del Interior organizó ayer una gira con representantes de los medios de comunicación con la intención de mostrar algunos de los lugares utilizados por el comando. La visita, a bordo de dos autocares y con unos cincuenta periodistas literarios y gráficos, incluía únicamente los dos garajes que utilizaban los presuntos etarras, aunque al final sólo fue posible la entrada en uno de ellos, el de la calle Sambara número 165, cerca del 'metro' de Ciudad Lineal.El acceso al interior del otro garaje, sito en la calle Burriana 66, en el pueblo de Barajas, no fue posible ya que la llave no...

El Ministerio del Interior organizó ayer una gira con representantes de los medios de comunicación con la intención de mostrar algunos de los lugares utilizados por el comando. La visita, a bordo de dos autocares y con unos cincuenta periodistas literarios y gráficos, incluía únicamente los dos garajes que utilizaban los presuntos etarras, aunque al final sólo fue posible la entrada en uno de ellos, el de la calle Sambara número 165, cerca del 'metro' de Ciudad Lineal.El acceso al interior del otro garaje, sito en la calle Burriana 66, en el pueblo de Barajas, no fue posible ya que la llave no apareció. Durante cerca de dos horas, los periodistas esperaron, bajo una enorme expectación vecinal, la llegada de la llave que, al parecer, estaba en posesión de un funcionario de la Brigada Central Operativa. Las noticias sobre el paradero de la llave, facilitadas por los representantes de Interior que acompañaban a los periodistas, fueron en todo momento contradictorias. Dichos representantes, que llamaron repetidas veces a la sede de Interior en busca de la llave, señalaron al principio que venía de camino" y luego que no aparecía el funcionario". Más tarde dijeron que el citado funcionario había tenido que marcharse ante, la tardanza de los autocares y, finalmente, que el susodicho funcionario se encontraba realizando un registro y le era imposible llegar.

En el garaje de la calle Sambara, un local rectangular de unos 80 metros cuadrados y con una única ventana enrejada en el fondo, había, en el momento de la visita periodística, dos automóviles, marca Talbot 150 y Renault 18, (este último con apariencia de no haber sido estrenado), así como dos motocicletas de la marca Ducati y un remolque. Asimismo había numerosas herramientas y utensilios para excavar, bidones y embudos de plástico de distintos tamaños, un colchón de espuma enrollado y envuelto en un plástico, dos cascos de moto, cuatro ollas a presión, -tres de ellas de gran capacidad-, así como numerosos tornillos, tuercas y pilas. ETA ha utilizado, en distintas ocasiones, ollas a presión llenas de tornillería como metralla para los explosivos.

El local de la calle Burriana tiene unas dimensiones mayores que el anterior, según se podía avistar por el ojo de la cerradura. En su interior se divisaba un coche de color oscuro, así como varios sacos de cemento y algunas tablas de madera. Una vecina testigo del registro del garaje, horas antes de la visita periodística, que no quiso dar su nombre, afirmó que había otros cuatro, coches más, así como ropa deportiva, -chándales y zapatillas- que fueron retirados por los funcionarios policiales.