El juez de Rumasa, ascendido al Tribunal Supremo
El juez de delitos monetarios, Alfonso Barcala Trillo-Figueroa, que tramitaba entre otros. sumarlos el caso Rumasa, ha sido ascendido a magistrado de la Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo. La vacante dejada por Barcala saldrá a concurso y será adjudicada al magistrado más antiguo de los que la soliciten, de acuerdo con la ley orgánica del! Poder Judicial.
Barcala ha sido titular del Juzgado de Delitos Monetarios desde su fundación, cuando se creó la Audiencia Nacional. En 1983, aunque siguió ostentando la titularidad del juzgado, delegó parte de sus funciones, a raíz de que f...
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El juez de delitos monetarios, Alfonso Barcala Trillo-Figueroa, que tramitaba entre otros. sumarlos el caso Rumasa, ha sido ascendido a magistrado de la Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo. La vacante dejada por Barcala saldrá a concurso y será adjudicada al magistrado más antiguo de los que la soliciten, de acuerdo con la ley orgánica del! Poder Judicial.
Barcala ha sido titular del Juzgado de Delitos Monetarios desde su fundación, cuando se creó la Audiencia Nacional. En 1983, aunque siguió ostentando la titularidad del juzgado, delegó parte de sus funciones, a raíz de que fuera nombrado juez instructor especial del sumario del aceite de colza.
El paso de Lerga
Durante el período que estuvo dedicado a la instrucción del caso del síndrome tóxico, fue designado al Juzgado de Delitos Monetarios, en comisión de servicios, el magistrado Luis Lerga. A Lerga le correspondió la apertura y tramitación de la primera parte del sumario de Rumasa, y fue él quien instó la petición de extradición del financiero jerezano a las autoridades alemanas. Lerga acordó el ingreso en prisión de Ruiz-Mateos.
Una vez que concluyó la instrucción del sumario de la colza, el magistrado Lerga cesó en su comisión de servicios y volvió al Juzgado de Instrucción de Madrid, del que es titular. Barcala retomó entonces todas sus funciones como juez de delitos monetarios y continué la tramitación del sumario de Rumasa. Barcala tuvo que hacerse cargo de las nuevas vicisitudes del caso y cumplir la decisión de la Audiencia Nacional de poner en libertad bajo fianza de 300 millones al financiero jerezano; fianza que posteriormente fue reducida por la sala de vacaciones de la Audiencia a 30 millones.