Un símbolo fálico ilustra la campaña iniciada en el Reino Unido contra 'la plaga del siglo XX'

El Gobierno británico lanzó la semana pasada una campaña de publicidad en televisión y en cine destinada a hacer llegar a la opinión pública una seria advertencia sobre los peligros del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), conocido como la plaga del siglo XX. A partir del jueves 8 de enero, un anuncio de 40 segundos producido por el Ministerio de la Salud es exhibido en las cuatro cadenas de la televisión durante tres semanas y en las salas cinematográficas durante un mes. El filme se basa en un símbolo fálico más o menos obvio, un cincel que graba en una roca las iniciales A...

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El Gobierno británico lanzó la semana pasada una campaña de publicidad en televisión y en cine destinada a hacer llegar a la opinión pública una seria advertencia sobre los peligros del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), conocido como la plaga del siglo XX. A partir del jueves 8 de enero, un anuncio de 40 segundos producido por el Ministerio de la Salud es exhibido en las cuatro cadenas de la televisión durante tres semanas y en las salas cinematográficas durante un mes. El filme se basa en un símbolo fálico más o menos obvio, un cincel que graba en una roca las iniciales AIDS (que corresponden a las siglas de SIDA en inglés) ilustrado con música reminiscente del Dies Irae, con volcanes en erupción, y que, tras anunciar apocalípticamente la llegada de la enfermedad incurable, concluye con una lápida y el lema "no muera por ignorancia".El objetivo que recomienda la película publicitaria es la lectura de un folleto que se repartirá gratuitamente esta semana por correo en 23 millones de hogares británicos. En él las autoridades sanitarias señalan las precauciones que deben tomar los ciudadanos para evitar contraer el SIDA, y las medidas profilácticas adecuadas.

La nota indica que las personas homosexuales, bisexuales o las que lleven una vida sexual promiscua son las más propensas al contagio. El folleto advierte también que los hemofilicos y los drogadictos que comparten agujas para inyectarse están entre los grupos prioritariamente en peligro.

Con motivo del lanzamiento de esta campaña audiovisual y por correo -que completa la iniciada en diciembre con anuncios en prensa y vallas callejeras-, el secretario del Departamento de Sanidad, Norman Fowler, reveló el jueves las últimas estadísticas sobre el SIDA, que dan un total de 293 personas fallecidas en el Reino Unido hasta diciembre de 1986 a causa de la terrible dolencia.

El ministro informó asimismo que en la actualidad hay en centros clínicos británicos 610 enfermos en tratamiento por el misterioso síndrome. Uno de esos centros, el Middlesex Hospital de Londres, va a inaugurar en breve una sala especializada exclusivamente en la terapia del SIDA, que será la primera de este tipo que opere en el país. Por otra parte, Norman Fowler indicó que, según las proyecciones y estudios actuales, no es alarmista suponer que al menos hasta 4.0.00 personas pueden morir en el Reino Unido de aquí a 1990 como consecuencia del SIDA.

Demasiado tarde

Tanto la oposición política como instituciones especializadas en la lucha contra la misteriosa enfermedad han criticado la campaña del Gobierno conservador por considerar que ésta es "demasiado poco, demasiado tarde", e incluso un obispo de la Iglesia anglicana, monseñor Hugh Montefiore, declaraba que la propaganda televisiva del Gobierno era excesivamente abstracta y que la explicitud que le falta al filme tampoco estaba bien resuelta en el folleto.Coincidiendo con el lanzamiento de la campaña gubernamental, el pasado jueves fuentes del Ejército británico informaban que un contingente de 800 soldados del prestigioso regimiento de los Royal Highlanders escoceses, que acaba de realizar ocho semanas de ejercicios tácticos en Kenia -alrededor de cuyo puerto de Mombasa existe un foco declarado de SIDA-debería someterse a las pruebas pertinentes antes de regresar al Reino Unido.

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