Cartas al director

Diseño urbano

No será mayor osadía opinar sobre diseño urbano sin ser especialista que hacerlo sobre el pan sin ser panadero; de modo que me atrevo a terciar en la polémica abierta respecto de las recientes obras de la Puerta del Sol.Juzgo necesaria y acertada la reforma del laberinto interior, y en menor medida los detalles ornamentales de superficie, desde esa acera recrecida y derramada hasta las discutidas farolas-pirulí en estilo retromoderno, pero creo que en general se ajustan a la tradicional ortodoxia arquitectónica madrileña; esto es, a la sistemática ignorancia del entorno.

En cuanto a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

No será mayor osadía opinar sobre diseño urbano sin ser especialista que hacerlo sobre el pan sin ser panadero; de modo que me atrevo a terciar en la polémica abierta respecto de las recientes obras de la Puerta del Sol.Juzgo necesaria y acertada la reforma del laberinto interior, y en menor medida los detalles ornamentales de superficie, desde esa acera recrecida y derramada hasta las discutidas farolas-pirulí en estilo retromoderno, pero creo que en general se ajustan a la tradicional ortodoxia arquitectónica madrileña; esto es, a la sistemática ignorancia del entorno.

En cuanto a las fuentes, como sucede con la que se halla ante el palacio de Exteriores (llena, por lo visto, de simbología comunitaria), yo siempre las he visto como escupideras; eso sí, majestuosas y, por tanto, fuera de toda crítica. Así ha parecido estimarlo el público madrileño, muy dado a gargajear, y a ese uso y como papeleras las ha destinado desde el primer momento.-

Más información
Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En