Comerciantes de Alcorcón venden en la calle en protesta por un mercadillo
Los comerciantes de la calle Mayor de la localidad madrileña de Alcorcón sacaron ayer su mercancía y mostradores a la calle y atendieron allí a los clientes, como protesta por la decisión municipal de instalar en esta vía el mercadillo callejero de Navidad. Los vecinos pudieron observar asombrados cómo su calle más céntrica se había convertido en un zoco comercial. A las habituales mercancías ambulantes se añadieron electrodomésticos, vestidos, libros, juguetes... Solamente las joyerías y ópticas, por la índole de su género, no secundaron esta forma de protesta. Los bares sacaron a la vía ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los comerciantes de la calle Mayor de la localidad madrileña de Alcorcón sacaron ayer su mercancía y mostradores a la calle y atendieron allí a los clientes, como protesta por la decisión municipal de instalar en esta vía el mercadillo callejero de Navidad. Los vecinos pudieron observar asombrados cómo su calle más céntrica se había convertido en un zoco comercial. A las habituales mercancías ambulantes se añadieron electrodomésticos, vestidos, libros, juguetes... Solamente las joyerías y ópticas, por la índole de su género, no secundaron esta forma de protesta. Los bares sacaron a la vía pública sillas y mesas.
La protesta, promovida por la asociación local de comerciantes (Adica), se centra principalmente en el tipo de género de los vendedores callejeros, ya que a los tradicionales artículos de Navidad, marroquinería y bisutería, se les suman otros como confección y juguetes, que califican de competencia ilegal.
La asociación de comerciantes está igualmente preocupada por el número de licencias, cerca de 100, según sus fuentes, que se han concedido a los vendedores callejeros para la semana de Reyes.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Alcorcón sigue buscando un lugar para ubicar el mercadillo de los martes.