1.500 estudiantes asisten en el teatro Real al curso de música clásica

No eran Madonna, Police, Hombres G ni Barón Rojo -algunos de los cantantes preferidos por los 1.500 estudiantes de BUP que ayer se concentraron en el teatro Real-, sino dos docenas de músicos con violín, flauta y contrabajo. No era lo más de la música disco ni el último trabajo del mejor grupo de rock de todos los tiempos, sino tres de los seis Conciertos de Brandeburgo, que Bach escribió en 1721, interpretados por la Orquesta de Cámara Reina Sofía, bajo la dirección de Gonçal Comellas.

Se trataba del primero de los conciertos que la Comunidad de Madrid organiza este curso, en colaborac...

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No eran Madonna, Police, Hombres G ni Barón Rojo -algunos de los cantantes preferidos por los 1.500 estudiantes de BUP que ayer se concentraron en el teatro Real-, sino dos docenas de músicos con violín, flauta y contrabajo. No era lo más de la música disco ni el último trabajo del mejor grupo de rock de todos los tiempos, sino tres de los seis Conciertos de Brandeburgo, que Bach escribió en 1721, interpretados por la Orquesta de Cámara Reina Sofía, bajo la dirección de Gonçal Comellas.

Se trataba del primero de los conciertos que la Comunidad de Madrid organiza este curso, en colaboración con el Ministerio de Cultura, para 71 centros de enseñanza media, dentro del programa de educación musical. Suponía también el colofón de un ciclo de cuatro audiciones de presentación de instrumentos celebrado en el instituto Ramiro de Maeztu, al que asistieron 500 estudiantes."Bach, todo el rato, cansa. Es un poco pesado y repetitivo", aseguraba un chico de 14 años después de 80 minutos de allegro, adagio, minuetto y affectuoso. La mayor parte de estos jóvenes asistía por primera vez a un concierto de verdad, a pesar de que los músicos salieron al escenario vestidos de calle. Beethoven, Vivaldi y Mozart son los clásicos preferidos, o, por lo menos, los primeros que recuerdan.

Un grupo de chicas que se declaran fieles seguidoras de Hombres G afirma que "es bonita la música clásica, pero mucha junta cansa". Sus amigos, más duros, señalan que un concierto de heavy es "más emocionante". Allí no existe el rigor en los tiempos de aplaudir que hay en la música clásica. Pueden encenderse mecheros en las canciones con más sentimiento y ovacionar los solos de los intérpretes.

En el concierto de ayer de la Orquesta Sinfónica Reina Soria, más de uno se quedó con las ganas de aplaudir justo cuando Anna Poda terminó la cadencia del clave en solitario durante 65 compases.

Buen comportamiento

Azucena Ruiz, directora general de Educación de la Comunidad de Madrid, que asistió al recital, comentaba durante una pausa lo encantada que estaba con el comportamiento de los jóvenes: "Para que después digan de la enseñanza media y que solamente les gusta el rock".La Consejería de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid viene organizando desde 1983 programas de educación musical para la enseñanza básica y media. El de este año, con un presupuesto de cinco millones, comprende a 4.000 estudiantes de 71 centros públicos y concertados, más los adultos de los dos centros de educación permanente que posee la Comunidad.

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Cursos de formación

El programa incluye cursos de formación para profesores, fomento de las masas corales en los colegios, conciertos de escolares para escolares y asistencia los viernes por la mañana a los ensayos generales de la Orquesta Nacional de España.La consejería tiene en marcha cuatro cursos más de educación artística: plástica, imagen y teatro. Mariluz de la Hoz, coordinadora de los cuatro programas, anuncia: "Ya estamos preparando el concierto que en abril dará la Orquesta Nacional; mientras tanto, seguiremos con la asistencia a los ensayos, a los que acuden unos 400 estudiantes cada día, de cuatro institutos". El pasado año se organizaron tres conciertos con esta orquesta a lo largo del curso.

El criterio que se sigue para seleccionar los recitales y repertorios es, para Azucena Ruiz, "la proximidad de la música a los chavales y la adecuación al programa previsto por las orquestas; así nos sale más barato".

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