La fuga de un vapor nauseabundo de la empresa Ciba causa el pánico en Basilea

ENVIADO ESPECIAL, La industria química suiza, todavía no repuesta del escándalo originado por el envenenamiento del Rin, sufrió ayer un nuevo golpe al escapar una" nube de vapor nauseabundo de una fábrica piloto de Schweeizerhalle, localidad próxima a Basflea, lugar donde hace 20 días un incendio en una fábrica próxima causaba el -mayor desastre ecológico de Europa de los últimos 10 años. Una psicosis de tragedia se apoderó en los primeros momentos de la ciudad suiza, fronteriza con Francia y la RFA, que se esfumó a medida que se tuvo conocimiento de que la nube no era tóxica y de que, por tan...

ENVIADO ESPECIAL, La industria química suiza, todavía no repuesta del escándalo originado por el envenenamiento del Rin, sufrió ayer un nuevo golpe al escapar una" nube de vapor nauseabundo de una fábrica piloto de Schweeizerhalle, localidad próxima a Basflea, lugar donde hace 20 días un incendio en una fábrica próxima causaba el -mayor desastre ecológico de Europa de los últimos 10 años. Una psicosis de tragedia se apoderó en los primeros momentos de la ciudad suiza, fronteriza con Francia y la RFA, que se esfumó a medida que se tuvo conocimiento de que la nube no era tóxica y de que, por tanto, no había riesgos para la salud.

El incidente ocurrió a las tres de la madrugada del jueves, en una instalación de la división de materias plásticas de la compañía Ciba-Geigy. Reinhardt Moser, portavoz de la compañía, informó a este periódico que un fallo humano provocó que un lote de 500 gra mos de resinas de araldita se calentase de tal manera que sus componentes reaccionaron demasiado rápidamente.Como resultado, una nube de olor nauseabundo escapó de la cuba de reacción y del edificio, y tardó más de 40 minutos en desaparecer. El intenso olor provocado por el escape podía notarse en los barrios de Muttenz y Allschwil. Personas que llegaron a las pocas horas informaron que el olor quedaba impregnado en la ropa y que muchos se quejaban de escozor en los ojos. Ayer, a última hora de la tarde, todavía podía sentirse el olor amargo del escape, aunque la normalidad era absoluta en las instalaciones de la fábrica.

Todos los exámenes realizados hasta el momento afirman que no existe ningún riesgo para la salud de la población. El portavoz de la compañía insistió en que no existe ningún paralelismo entre "el incidente" de hoy y el incendio que arrasó hace 20 días la fábrica de Sandoz y que envenenó el Rin.

"Sabemos perfectamente por qué se ha producido. Un técnico introdujo datos erróneamente (kilos en vez de gra mos) en el proceso de fabricacíón. Esto sólo puede ocurrir", insistió, "porque se trata de una fábrica piloto donde ensa yamos el desarrollo industrial de nuestra investigación de la boratorio. Es un incidente que no puede producirse en el pro ceso de fabricación".

La desolación patente del portavoz de la compañía se basa en que teme que lo que él califica de "mala suerte" asimile la imagen de Ciba a la de sus dos hermanas, las gigantescas multinacionales químicas Sandoz y Hoffman-La Roche, todas ellas con sede en Basilea. Hoffman-La Roche tuvo'hace unos años el accidente de Seveso, en Italia, y Sandoz, el incendio que provocó hace 20 días la muerte del Rin.

Ciba-Geigy, que fue acusada de realizar un vertido ¡legal de herbicidas al Rin poco antes del incendio, teme que el incidente de hoy acabe por arruinar la confianza en la industria química suiza no sólo en su país, sino en todo el mundo. La compañía suiza dio esta vez la alarma inmediatamente de producirse el incidente, y a las 5.30, la población estaba advertida a través de la radio.

Las autoridades han abierto una investigación oficial, de la que se encargará la policía a las órdenes del juez, ya que se ha cometido un delito, según la legislación suiza.

La comparación con el incidente de hace 20 días no puede evitarse, sin embargo, aunque la gente de Basilea recuerda que todos los años hay un incidente similar en alguna de las tres industrias químicas, principal sostén económico de la ciudad.