Un ex 'gudari''
Genaro García de Andoáin, de 64 años, es el segundo mando de la policía autónoma vasca muerto por ETA.
La primera víctima mortal en la Ertzantza causada por la organización terrorista fue el superintendente de esta policía autónoma, el teniente coronel Carlos Díaz Arcocha, quien falleció el 7 de marzo de 1985 víctima de un atentado perpetrado en una gasolinera cercana a Vitoria, al hacer explosión un potente artefacto bajo su coche. García Andoáin era considerada la persona de máxima confianza de Luis María Retolaza, consejero del Interior del Gobierno vasco y uno de los dirigentes...
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Genaro García de Andoáin, de 64 años, es el segundo mando de la policía autónoma vasca muerto por ETA.
La primera víctima mortal en la Ertzantza causada por la organización terrorista fue el superintendente de esta policía autónoma, el teniente coronel Carlos Díaz Arcocha, quien falleció el 7 de marzo de 1985 víctima de un atentado perpetrado en una gasolinera cercana a Vitoria, al hacer explosión un potente artefacto bajo su coche. García Andoáin era considerada la persona de máxima confianza de Luis María Retolaza, consejero del Interior del Gobierno vasco y uno de los dirigentes con mayor peso en el PNV.
El delegado para Asuntos del Interior de la policía autónoma vasca estaba considerado como una persona decidida y de gran carácter. Una frase de Ángel Abasolo, director de seguridad del Gobierno vasco, pronunciada ayer en la puerta del depósito de cadáveres del hospital de Basurto, resumía esta impresión: "Tenía que ser el primero en caer".
García de Andoáin, bilbaíno estaba casado y tenía tres hijos militaba en Partido Nacionalista Vasco desde su niñez.
A los 18 años se enroló en el batallón de gudariak (soldados vascos) Arana Goiri. Tras la guerra civil participó activamente en las operaciones clandestinas desplegadas por el Gobierno vasco en el exilio.
En aquellos años fue colaborador de Juan de Ajuriaguerra -líder carismático del Partido Nacionalista Vasco- -y del propio Retolaza. Fue detenido varias veces y sufrió la deportación.
Inspector de seguros
En el inicio de la transición política fue protagonista de un incidente cuando un grupo de desconocidos le propinó una paliza por colocar una ikurriña (bandera vasca) en el balcón de su domicilio. García de Andoáin fue uno de los primeros en ingresar en la Ertzantza, tras su puesta en funcionamiento en 1981.Con anterioridad había trabajado como inspector en la empresa Seguros Aurora. En el cuerpo de seguridad dependiente del Gobierno vasco asumió el cargo de director de Tráfico. En 1985 fue nombrado delegado para Asuntos del Interior de la policía autónoma.