Concepción Sáenz

La nueva directora del Museo de Ciencias no quiere "poner parches" al abandono de esta institución dos veces centenaria

Botánica, 47 años, directora general del Medio Ambiente durante la pasada legislatura, militante socialista desde 1977, Concepción Sáenz ha sido nombrada directora del Museo Nacional de Ciencias Naturales, una institución dos veces centenaria a la que "la desidia, el abandono y el expolio de las últimas décadas han puesto al borde de la muerte por inanición", afirma, convencida de que "no he venido a poner parches". "Si no me dan los fondos necesarios para una reforma profunda me vuelvo al Botánico".

"Durante los últimos 20 o 30, años ha habido un rechazo en el mundo occidental hacia lo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Botánica, 47 años, directora general del Medio Ambiente durante la pasada legislatura, militante socialista desde 1977, Concepción Sáenz ha sido nombrada directora del Museo Nacional de Ciencias Naturales, una institución dos veces centenaria a la que "la desidia, el abandono y el expolio de las últimas décadas han puesto al borde de la muerte por inanición", afirma, convencida de que "no he venido a poner parches". "Si no me dan los fondos necesarios para una reforma profunda me vuelvo al Botánico".

"Durante los últimos 20 o 30, años ha habido un rechazo en el mundo occidental hacia los naturalistas, hacia los contadores de los recursos naturales. Se nos ha tratado como a los locos del cazamariposas o del herbario y nos hemos visto marginados", asegura. "En España este fenómeno fue más fuerte por penuria económica y política, y eso explica la situación de un museo como éste. Sin embargo, en los últimos tiempos hay en la sociedad una demanda de protección de la naturaleza, y de golpe se ha vuelto la vista hacia nosotros", añade.El nombramiento de Concepción Sáenz como directora fue la primera decisión que tomó nada más constituirse el Patronato del Museo, en el que están representados el Ministerio de Educación y Cultura, la Comunidad de Madrid, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la universidad Politécnica de Madrid, que está presidido por Carmina Virgili, ex secretaria de Estado de Universidades e Investigación.

"El patronato marcará las grandes líneas y yo las ejecutaré", afirma Concepción. "Por lo general, los directores científicos de los centros del CSIC desean liberarse de los asuntos administrativos, pero éste es un caso muy especial. Si delegas mucho acabas no enterándote de nada. Tendremos dos grandes líneas de actuación. La primera, de restauración de todo lo existente, para lo que el Ministerio de Educación ha de aportar los fondos suficientes. La segunda, de renovación, para la que tendremos que captar recursos de entidades públicas y privadas".

Mientras no lo hagan los tribunales, la nueva directora no quiere pronunciarse sobre el hurto el pasado año de 150 volúmenes y 4.000 láminas pertenecientes al museo, fondos que fueron después hallados en una librería de Madrid. El librero y un vigilante del museo se hallan procesados. "El problema es que no hay un buen sistema de seguridad y vigilancia. El museo tiene siete puertas, y hay muchas llaves. De aquí no se han llevado más cosas porque la gente es muy buena. Necesito un nuevo servicio de seguridad, conservadores, especialistas e informáticos para que esto se convierta en el más importante centro de documentación de ciencias naturales del país".

No cree Concepción que su pertenencia a otro centro del CSIC -el Jardín Botánico- provoque un rechazo hacía ella por parte del personal investigador del museo. "Tengo buen concepto de la gente que trabaja aquí, aunque sé que hay muchos reinos de taifas, que cada departamento quiere tener su independencia. Eso es bueno, pero no si se logra a costa del vecino. Yo he llegado amistosamente".

Archivado En