Temor a una epidemia en Camerún.
Las autoridades camerunesas han advertido a los supervivientes de la zona del lago Nios, al noroeste del país -donde el pasado jueves se produjo una fuga subacuática de gas volcánico que ha causado más de 1.500 muertes-, que no deben beber agua, dado que probablemente se encuentra contanúnada y su consumo contribuiría a propagar una epidemia en la región devastada. Efectivos militares prosiguen el entierro de las víctimas, con la ayuda de toneladas de cal viva y desinfectante. En la fotografía, soldados cameruneses dedicados a estas tareas se protegen con máscaras rudimentarias del hedor reina...
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Las autoridades camerunesas han advertido a los supervivientes de la zona del lago Nios, al noroeste del país -donde el pasado jueves se produjo una fuga subacuática de gas volcánico que ha causado más de 1.500 muertes-, que no deben beber agua, dado que probablemente se encuentra contanúnada y su consumo contribuiría a propagar una epidemia en la región devastada. Efectivos militares prosiguen el entierro de las víctimas, con la ayuda de toneladas de cal viva y desinfectante. En la fotografía, soldados cameruneses dedicados a estas tareas se protegen con máscaras rudimentarias del hedor reinante.