'Mossos' y cárceles
En la polémica sobre si la vigilancia de los establecimientos penitenciarios debe encomendarse a la Guardia Civil o a los Mozos de Escuadra, es necesario recordar que el Estatuto de Autonomía es muy claro: establece que es competencia de la policía autonómica "la vigilancia y protección de los edificios e instalaciones de la Generalitat". Como los servicios y, edificaciones penitenciarias fueron transferidas a la Generalitat en febrero de 1984, no cabe ninguna duda de que su vigilancia es competencia exclusiva de la policía autonómica. Otra cosa es que se consideren insuficientes los efectivos...
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En la polémica sobre si la vigilancia de los establecimientos penitenciarios debe encomendarse a la Guardia Civil o a los Mozos de Escuadra, es necesario recordar que el Estatuto de Autonomía es muy claro: establece que es competencia de la policía autonómica "la vigilancia y protección de los edificios e instalaciones de la Generalitat". Como los servicios y, edificaciones penitenciarias fueron transferidas a la Generalitat en febrero de 1984, no cabe ninguna duda de que su vigilancia es competencia exclusiva de la policía autonómica. Otra cosa es que se consideren insuficientes los efectivos actuales de los Mozos y que, subsidiariamente, la Guardia Civil continúe en su vigilancia.Sin embargo, hace unos días han entrado en servicio 265 nuevos policías autonómicos y no sería ninguna insensatez que algunos de ellos se destinaran a la pequeña prisión de Gerona, para empezar de manera gradual y progresiva a hacerse cargo de una responsabilidad estatuaria. Lo que no se comprende es que el Gobierno Pujol se niegue a vigilar las prisiones y en cambio considere que si tiene los efectivos suficientes para desplegarlos por las zonas rurales que la Guardia Civil ya tiene perfectamente cubiertas. No me parece una buena política invadir funciones ajenas cuando las propias no se ejercen totalmente. Se diría que eso responde más a consideraciones propagandísticas y de imagen que a criterios de legalidad y de eficacia.- Gregorio Simón.