Los representantes del Banesto no comparecieron a la reunión para reflotar Isodel convocada por el Ministerio de Industria

Los representantes del Banco Español de Crédito (Banesto) no asistieron ayer a la reunión, convocada por el Ministerio de Industria, para tratar de encontrar una solución negociada a la crisis de la empresa Isodel. Para los asistentes, la presencia de Banesto, socio minoritario en la empresa, pero uno de los acreedores más importantes de la misma -el riesgo de Banesto, junto con Bandesco, en Isodel supera los 3.800 millones de pesetas-, era decisiva. Los propios representantes de la Administración en dicha reunión mostraron su perplejidad ante la ausencia de los negociadores de Banesto.Fuentes...

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Los representantes del Banco Español de Crédito (Banesto) no asistieron ayer a la reunión, convocada por el Ministerio de Industria, para tratar de encontrar una solución negociada a la crisis de la empresa Isodel. Para los asistentes, la presencia de Banesto, socio minoritario en la empresa, pero uno de los acreedores más importantes de la misma -el riesgo de Banesto, junto con Bandesco, en Isodel supera los 3.800 millones de pesetas-, era decisiva. Los propios representantes de la Administración en dicha reunión mostraron su perplejidad ante la ausencia de los negociadores de Banesto.Fuentes sindicales -únicas que quisieron informar del contenido de la reunión- señalaron que "la no comparecencia de los representantes de Banesto responde a la política del banco de ir eludiendo sus responsabilidades en Isodel". Las mismas fuentes recalcaron que "es muy poco serio no acudir a una llamada de la Administración". El Ministerio de Industria ha aceptado actuar en este conflicto como mediador, respondiendo a una petición que le hizo el defensor del pueblo, Joaquín Ruiz Giménez, a instancias de los representantes sindicales de la empresa.

Por otra parte, los representantes de la Federación del Metal de UGT confirmaron ayer que están estudiando la posibilidad de poner una demanda judicial a los representantes de los accionistas por delito social y falsedad en documento público. Concretamente, los portavoces sociales presentes ayer en la reunión pidieron a la dirección de Isodel que les facilitara la documentación que demuestra las irregularidades contables detectadas por la consultora Asfin y reseñadas en el plan de viabilidad que han elaborado para Isodel.

Dentro del pesimismo general que se respiraba al final de la reunión de ayer, debido básicamente a la ausencia de los representantes de Banesto, las fuentes sindicales aseguraron que se habían conseguido algunos logros positivos. El más importantes es que la dirección de la empresa se comprometió ante la Administración a iniciar a partir del próximo lunes una serie de reuniones encaminadas a encontrar una solución negociada al problema de Isodel. Otro aspecto que señalaron las fuentes laborales fue el que las partes presentes en la reunión de ayer se mostraron de acuerdo en que el plan de viabilidad para la empresa "no será rígido y constituirá un documento más de las negociaciones".

Buscar la normalidad

Por otra parte, los representantes de las centrales sindicales plantearon en la reunión la necesidad de alcanzar una situación de normalidad industrial en la factoría que Isodel tiene en Madrid, lo que evitaría enrarecer el ambiente de las negociaciones que se inician el próximo lunes. En concreto, la parte sindical planteó al presidente de la sociedad y representante de los accionistas, Javier Bañón, dos cuestiones previas que deberán recibir respuesta el lunes que giran en torno a la actitud que adoptará Banesto en la próxima junta de acreedores de la sociedad, a celebrar el 23 de julio, y en la disponibilidad de los socios para normalizar la situación. Para los representantes sindicales, lo fundamental es pagar los salarios atrasados normalizar la situación productiva de la empresa.Los sindicalistas se refirieron a una partida de 50 millones de pesetas, cuyo destinatario sería Hidroeléctrica Española, también socio de Isodel, que podría ser entregada en breve y que permitiría, superar la situación actual.

Entre los aspectos negativos, los representantes laborales se refirieron a la postura manifestada por el Banco de Crédito Industrial que no se siente vinculado a Isodel como para verse en la obligación de otorgar un nuevo crédito a la empresa. Según el plan de viabilidad, el BCI debería facilitar un nuevo crédito de 674 millones de pesetas y condonar la parte pendiente de amortizar de otro crédito anterior. La Administración se comprometió a facilitar el acuerdo, asegurando que las deudas a la Seguridad. Social y a Hacienda nunca supondrían un obstáculo para alcanzar el acuerdo, aunque reafirmándose en el principio de no condonarlas.

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