Reagan envía tropas a Bolivia para combatir el narcotráfico

El primer contingente militar habílitado por Estados Unidos con fines policiales se encuentra ya en Bolivia con el fin de luchar, durante los próximos dos meses, contra el tráfico de cocaína, cuyos principales consumidores son, precisamente, los ciudadanos norteamericanos. Seis helicópteros y 160 soldados fueron aerotransportados el lunes a bordo de dos aviones de carga del Ejército norteamericano, de acuerdo con una orden firmada por el presidente Ronald Reagan el pasado mes de abril.Aunque la Casa Blanca ha asegurado que así se responde a una petición del jefe de Estado bolivíano, Víctor Paz...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El primer contingente militar habílitado por Estados Unidos con fines policiales se encuentra ya en Bolivia con el fin de luchar, durante los próximos dos meses, contra el tráfico de cocaína, cuyos principales consumidores son, precisamente, los ciudadanos norteamericanos. Seis helicópteros y 160 soldados fueron aerotransportados el lunes a bordo de dos aviones de carga del Ejército norteamericano, de acuerdo con una orden firmada por el presidente Ronald Reagan el pasado mes de abril.Aunque la Casa Blanca ha asegurado que así se responde a una petición del jefe de Estado bolivíano, Víctor Paz Estenssoro, éste no lo ha confirmado hasta el momento. Según la Constitución de ese país suramericano, el Congreso debe aprobar la entrada de tropas extranjeras. El presidente de la Cámara de Diputados boliviana, Gastón Encinas, declaró que el presidente se enfrentaría con "serías dificultades constitucionales" si las tropas ya estuvieran en suello boliviano.

Las tropas tienen orden de lirnitar su papel a apoyar a la policía boliviana, pero la Casa Blanca confirmó ayer que los militares -entre los que se encuentran varios agentes antidroga- tienen ordenes de disparar en el caso de ser atacados.

La decisión presidencial, quesorprendió a los norteamericanos, ha sido acogida con satisfacción en todo el país, y prueba de ello ha sido la reacción del presidente de la Cámara de Representantes, el demócrata Thomas Tip O'Neill, que ayer aplaudió la medida a pesar de que siempre esgrime la arrienaza de un nuevo Vietnam cuando se habla de una intervención militar en Centroamérica.

Las escasas voces críticas que se han escuchado se refieren alos riesgos que supone la facilidad con que Reagan recurre al concepto de seguridad nacional para Justificar operaciones militares fuera de Estados Unidos. Reagan asegura que el peligro del narcotráfico es fruto de "su capacidad para desestabilizar a los aliados democráticos a través de la corrupción", que en un futuro puede llegar a dañar incluso las instituciones norteamericanas.

Página 3

Archivado En