10 monjas católicas, secuestradas por la guerrilla mora en la isla filipina de Mindanao

Diez monjas católicas de clausura, de la orden carmelita, fueron secuestradas en la noche del viernes por un grupo de hombres armados que las sacaron de su convento, situado en una colina a tres kilómetros de la ciudad de Mairawi, en una zona predominantemente musulmana de la isla filipina de Mindanao, donde opera la guerrilla mora. Testigos del secuestro informaron que los guerrilleros condujeron a las monjas colina abajo y desaparecieiron con ellas en dos lanchas motoras.

Fuentes de la orden carmelita informaron que las monjas llevaban seis años en el pequeño convento, donde vivían de...

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Diez monjas católicas de clausura, de la orden carmelita, fueron secuestradas en la noche del viernes por un grupo de hombres armados que las sacaron de su convento, situado en una colina a tres kilómetros de la ciudad de Mairawi, en una zona predominantemente musulmana de la isla filipina de Mindanao, donde opera la guerrilla mora. Testigos del secuestro informaron que los guerrilleros condujeron a las monjas colina abajo y desaparecieiron con ellas en dos lanchas motoras.

Fuentes de la orden carmelita informaron que las monjas llevaban seis años en el pequeño convento, donde vivían dedicadas, a una vida contemplativa, y que mantenían buenas relaciones con las comunidades musulmanas vecinas.El papa Juan Pablo II expresó ayer en Castelgandolfo su "dolor y desolación" por el secuestro de las monjas e hizo un "llamamiento urgente" para su liberación.

Mindanao fue en los años setenta el centro de operaciones del Frente Nacional de Liberación Moro y, aunque éste ha cesado casi totalmente sus actividades guerrilleras, en los periódicos de Manila todavía aparecen noticias de acciones a cargo de pequeños grupos disidentes. En la misma ciudad de Marawi había sido secuestrado el 4 de junio el misionero católico francés Michel de Gigord, que fue liberado tres semanas más tarde.

Por otra parte, en Manila la policía dispersó ayer a un grupo de unos 300 seguidores de Marcos cuando éstos intentaban reunirse, una semana después del fallido golpe de Estado, desafiando la prohibición del Gobierno.

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