El delegado del Gobierno en Melilla responsabiliza del conflicto a los que tratan de impedir la integración de los musulmanes

El delegado del Gobierno en Melilla, Andrés Moreno Aguilar, culpó ayer de los graves incidentes que se viven en la ciudad a grupos "afortunadamente minoritarios", que, "en diversos sectores", intentan "abortar la voluntad del Gobierno de proceder a la integración del colectivo musulmán". Moreno Aguilar, cuya dimisión es pedida desde todos los partidos políticos mayoritarios, hizo esa afirmación durante una conferencia de prensa convocada a mediodía de ayer para explicar los nuevos enfrentamientos registrados de madrugada entre musulmanes y cristianos.

Las protestas contra el delegado de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El delegado del Gobierno en Melilla, Andrés Moreno Aguilar, culpó ayer de los graves incidentes que se viven en la ciudad a grupos "afortunadamente minoritarios", que, "en diversos sectores", intentan "abortar la voluntad del Gobierno de proceder a la integración del colectivo musulmán". Moreno Aguilar, cuya dimisión es pedida desde todos los partidos políticos mayoritarios, hizo esa afirmación durante una conferencia de prensa convocada a mediodía de ayer para explicar los nuevos enfrentamientos registrados de madrugada entre musulmanes y cristianos.

Más información

Las protestas contra el delegado del Gobierno en Melilla se reprodujeron a última hora de la tarde de ayer con acompañamiento de bocinas de coches y gritos en su contra, al igual que los últimos días. Los incidentes, del viernes comenzaron a las 21.00 horas, cuando, corno en los dos días anteriores, centenares de personas se congregaron ante la Delegación del Gobierno para pedir la inmediata dimisión de Andrés Moreno, solicitada también en numerosas pintadas aparecidas por la ciudad y en caravanas de coches que recorren las calles mostrando su repulsa contra Moreno. Uno de los manifestantes frente a la Delegación del Gobierno propinó dos patadas al redactor gráfico de EL PAÍS Pablo Juliá.Poco después de la media noche, un taxista se detuvo ante el grupo de manifestantes y, mostrando el cristal rollo de una de sus ventanillas, afirmó que se lo habían destrozado ¿le una pedrada en La Cañada de la Muerte, barrio habitado por unos 5.000 musulmanes. Inmediatamente, y según una nota oficial de la Delegación del Gobierno, "dos grupos de manifestantes se dirigieron hacia la calle donde se halla, la vivienda de Aomar Mohamedi Dudú [el líder de los musulmanes], llegando hasta ésta en actitud hostil, y otro hacia la Cañada de la Muerte".

Algunos manifestantes lanzaron piedras contra las ventanas de la casa donde reside Dudú y rompieron sus cristales, a pesar de que la vivienda tenía protección permanente por la Policía Nacional -sustituida ayer mismo, por la Guardia Civil- y, al conocer los hechos, desde los; barrios musulmanes comenzaron a descender hacia la casa de Dudú centenares de personas, muchas de ellas, como en días anteriores, armadas con barras, navajas y palos.

Los 50 miembros antidisturbios de la Policía Nacional que horas antes habían llegado a la ciudad desde La Coruña intervinieron en varias ocasiones con el resultado de cuatro heridos leves y varios contusionados, entre ellos la hermana y el hermano de Dudú, que, según éste, fueron golpeados en su vivienda. A raíz de los sucesos de los últimos días han sido detenidas entre 15 y 20 personas en Melilla.

Poco antes de las dos de la madrugada de ayer, pequeños grupos de musulmanes, repartidos por el centro de la ciudad, apedrearon coches de cristianos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En la conferencia de prensa celebrada ayer con el delegado, éste calificó de "injusticia histórica" la situación del colectivo musulmán y agregó que, a pesar de las oposiciones, "un Gobierno progresista" debe y está decidido a acabar con esa situación. "La inmensa mayoría de melillenses quiere esa integración", precisó. Añadió que se trata de "un cambio brusco", que pasa por la concesión de la nacionalidad española a quienes tengan derecho a ella.

Andrés Moreno comentó que la permisividad" que ha tolerado estos días ha sido interpretada como "descontrol" y afirmó que, por la mañana, dio orden de disuadir pacíficamente y con prudencia" todo desorden.

Añadió que, al margen de: la destitución del capitán de la Policía Nacional, José Luis Cerviño, puede abrirse algún expediente a otros policías porque los integrantes de ese cuerpo "no han cumpIido exhaustivamente las órdenes que había dado".

Detenciones

Por otro lado, en la madrugada de hoy la policía practicó numerosas detenciones en el curso de una manifestación no autorizada de la comunidad católica en contra de la actuación del Delegado del Gobierno.

Entre las personas detenidas se encuentra el presidente del Partido Demócrata Popular (PDP), Carlos Benet, informa Efe.

Sobre la firma

Archivado En