Los capitanes de los pesqueros retenidos en Canadá dudan que vayan quedar libres en breve

Los capitanes de los dos barcos apresados el día 24 de mayo en Terranova por faenar en aguas canadienses permanecían ayer en un hotel de Saint John's esperando que llegase la fianza para que el juez les conceda la libertad. A pesar de que los armadores dijeron ayer que el dinero -unos 10 millones de pesetas- ya había salido para Canadá, y que los detenidos regresarían a España hoy, los capitanes aseguraron ayer que no había sido depositada la fianza en el banco y que por ello dudan de su inmediata liberación.

"Estamos hartos", declaró Salvador Omil. "En 28 años que llevo faenando en Ter...

Los capitanes de los dos barcos apresados el día 24 de mayo en Terranova por faenar en aguas canadienses permanecían ayer en un hotel de Saint John's esperando que llegase la fianza para que el juez les conceda la libertad. A pesar de que los armadores dijeron ayer que el dinero -unos 10 millones de pesetas- ya había salido para Canadá, y que los detenidos regresarían a España hoy, los capitanes aseguraron ayer que no había sido depositada la fianza en el banco y que por ello dudan de su inmediata liberación.

"Estamos hartos", declaró Salvador Omil. "En 28 años que llevo faenando en Terranova nunca me había ocurrido nada. Además estar aquí es muy duro". Jesús Romero, el otro capitán de 33 años de edad, casado y con dos hijos, estaba, según Omil, "destrozado por la muerte de su padre". "Sólo tenemos ganas de volver y ver a los niños; pero me temo que si la fianza tarda recuperen de golpe los barcos y nos echen a la mar sin pasar por casa", añadió. Salvador Omil insistió en que la detención de los pesqueros "con armas, metralletas y soldados" había sido injusta: "Estábamos a 1,8 millas de las aguas canadienses".Los armadores resaltaron el pasado martes que no habían tenido ningún problema con la tripulación tras el incidente. "Todos ellos son fieles de la casa", añadieron refiriéndose a los pescadores. Sin embargo, la tripulación se quejó a su llegada a Madrid, el pasado 4 de junio, de haber regresado "sin los barcos ni los capitanes".