Cartas al director

El verdadero Supermán

He leído los 10 capítulos de Clandestino en Chile, la increíble aventura de Miguel Littín. La firma de García Márquez era garantía suficiente -para mí- e invitaba a embarcarse en la lectura de tan largo serial. Naturalmente que lo que concierne a G. M. ha cumplido su objetivo. Pero creo que el señor Littín merece otra calificación.El poso que queda es el de que nos encontramos ante un personaje entre los creados por Grahan Greene, Patricia Highsmith o Agatha Christie. 0 peor: ¡ante el verdadero Supermán. ¡Que tío, el señor Littín! Que listo, qué previsor, qué lince, qué astuto, qué sere...

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He leído los 10 capítulos de Clandestino en Chile, la increíble aventura de Miguel Littín. La firma de García Márquez era garantía suficiente -para mí- e invitaba a embarcarse en la lectura de tan largo serial. Naturalmente que lo que concierne a G. M. ha cumplido su objetivo. Pero creo que el señor Littín merece otra calificación.El poso que queda es el de que nos encontramos ante un personaje entre los creados por Grahan Greene, Patricia Highsmith o Agatha Christie. 0 peor: ¡ante el verdadero Supermán. ¡Que tío, el señor Littín! Que listo, qué previsor, qué lince, qué astuto, qué sereno, qué magia la suya. No dejó ningún cabo suelto. Todo atado y bien atado, pero de verdad y no como otros. ¿Cómo es posible que exista -me pregunto- un tipo así? ¿Es humano? ¡Jo, qué tío! Habrá que declararlo "de interés mundial", cuidarlo, protegerlo, conservarlo. ¡Sobre todo eso, conservarlo, que la especie humana no está sobrada de superhombres así! Mi felicitación, señor Littín.-

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