Decreto del Gobierno aragonés para regular los órganos rectores de las cajas
El Gobierno aragonés ha aprobado un decreto que regula los órganos rectores de las cajas de ahorro, cuya renovación podrá ser efectiva a principios de 1987. Se cumplirán así todos los plazos legales marcados para la reforma de dichas entidades.
La Comunidad Autónoma tendrá representantes en la comisión de control, cuya finalidad será velar por la transparencia del proceso electoral. El órgano supremo de gobierno de las cajas será la asamblea general, en la que estarán representados los impositores (44%), los ayuntamientos (40%), las entidades fundadoras (11%) y los empleados (5%), e...
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El Gobierno aragonés ha aprobado un decreto que regula los órganos rectores de las cajas de ahorro, cuya renovación podrá ser efectiva a principios de 1987. Se cumplirán así todos los plazos legales marcados para la reforma de dichas entidades.
La Comunidad Autónoma tendrá representantes en la comisión de control, cuya finalidad será velar por la transparencia del proceso electoral. El órgano supremo de gobierno de las cajas será la asamblea general, en la que estarán representados los impositores (44%), los ayuntamientos (40%), las entidades fundadoras (11%) y los empleados (5%), en un número total que oscilará entre los 60 y los 160. La representación de los impositores será por provincias y proporcional al número de ahorradores: se sortearán 20 compromisarios por cada miembro de la asamblea general, con el único límite de que el saldo medio no sea inferior a 25.000 pesetas en el último semestre.
La representación de los Ayuntamientos será proporcional al pasivo captado en cada término municipal más un índice corrector, ya que en cada provincia serán adjudicados dos puestos por sorteo.
El consejo de administración tendrá entre 13 y 17 miembros, y se le acumulan las competencias referentes a la obra benéfico-social. Se propone que el presidente tenga dedicación exclusiva.