Un constructor denuncia por presunta estafa a una cooperativa de crédito que gestionaba fondos de ayuda a la Iglesia

Jerónimo Salt, un empresario valenciano dedicado a promociones turísticas, ha presentado denuncia por unos presuntos delitos de estafa y falsedad en documento mercantil contra los responsables de Foica (Fondo de Obras para la Iglesia Católica), Caja de inversión y Foicasa, sociedades de las que fueron o son directivos José Lladró, propietario de la conocida empresa de porcelanas y consejero del Banco Hispano Americano; Silvino Navarro, otro conocido hombre de negocios valenciano, procesado por la presunta estafa de SAVE; Vicente Ferrando, que fuera hasta hace pocos años vicario general del Arz...

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Jerónimo Salt, un empresario valenciano dedicado a promociones turísticas, ha presentado denuncia por unos presuntos delitos de estafa y falsedad en documento mercantil contra los responsables de Foica (Fondo de Obras para la Iglesia Católica), Caja de inversión y Foicasa, sociedades de las que fueron o son directivos José Lladró, propietario de la conocida empresa de porcelanas y consejero del Banco Hispano Americano; Silvino Navarro, otro conocido hombre de negocios valenciano, procesado por la presunta estafa de SAVE; Vicente Ferrando, que fuera hasta hace pocos años vicario general del Arzobispado de Valencia, Antonio Nebot, Juan Marí y Bernardo Bañuls. También ha sido denunciado Juan Carlos Pérez de los Cobos, director general adjunto de la Caja de Ahorros de Madrid, entidad que absorbió la Caja de Inversión en 1984; Ángel Montero Valverde y otras ocho personas.

La denuncia está basada en actividades presuntamente irregulares de las citadas sociedades, a las que se acusa de haber efectuado inversiones no respaldadas por capital, con alto nivel de riesgo, de haber otorgado créditos ilícitos, desviando fondos hacia el mercado negro financiero -especulación del suelo e inversión inmobiliaria- y de entregar a determinadas empresas e instituciones beneficios no reales. La denuncia va dirigida, en general, contra todas aquellas personas y sociedades "que han cooperado en las maquinaciones y actividades" de las citadas sociedades. Los denunciados están acusados de haber creado Foica simulando haber desembolsado grandes capitales con la intención de atraer a otros inversores, para, con posterioridad, hacer desaparer la sociedad y crear otras, que se beneficiaban de los activos, dejando los pasivos para la desaparecida. El denunciante se refiere en su escrito a la existencia de falsedades, estafas y fraudes que provocaron perjuicio a los acreedores de estas sociedades, pérdida de socios y de puestos de trabajo e insolvencia de una sociedad que había contado con el apoyo de numerosas personas y empresas, entre ellas Construcciones Brica, que aportó un total de 100 millones de pesetas.Foica fue creada en 1970 con la finalidad de recibir fondos destinados a la Iglesia Católica y fue intervenida por el Banco de España en 1976 después de que ejerciera diversas prácticas no permitidas por la legislación bancaria. Abrió sucursales en Mallorca, Ibiza, Ávila y Madrid. Sus promotores crearon posteriormente Caja de Inversión, Sociedad Cooperativa de Crédito Limitada, que tuvo como socios, desde sus comienzos, a Foica, el propio Arzobispado de Valencia y el Obispado de Castellón, amén de otras entidades íntimamente relacionadas con la Iglesia Católica, como parroquias y congregaciones religiosas, entre ellas la Fundación Canónica Santo Tomás de Villanueva y San Juan de Ribera. En el texto de la denuncia, las actividades de estas sociedades aparecen relacionadas, igualmente, con el obispo de Ibiza y el auxiliar de Valencia. Foicasa fue creada en 1984 para administrar los activos patrimoniales de las otras sociedades.

La caja, ahora absorbida por la Caja de Ahorros de Madrid, llegó a tener un pasivo, calificado como "modesto" por sus directivos, que superaba los 2.500 millones de pesetas. El destino dado a este dinero, en forma de créditos, ha sido el motivo que inspira la denuncia, que en los próximos días se convertirá en querella, después de que el denunciante se persone como parte en el procedimiento judicial abierto.

La Caja de Inversión tuvo destacada participación en la financiación del viaje del papa Juan Pablo II a España, en 1982. En la caja figuraba abierta una cuenta denominada Comisión Diocesana Pro Viaje Papa a España a la que fueron a parar donaciones de diversos particulares y entidades. Al parecer, hubo fondos sobrantes de esta cuenta que se destinaron a otros usos.

La falsedad documental a que se hace referencia corresponde a certificaciones presuntamente falsas de avales o garantías no reales, que implican a un corredor de comercio cuyo nombre no ha trascendido.

La denuncia fue presentada el pasado viernes ante el Juzgado de Guardia de Valencia y el asunto fue adjudicado el pasado lunes al Juzgado de Instrucción número 3, cuyo titular es José María Tomás Tío.

Lladró: "No tiene importancia"

Entre los denunciados, José Lladró, fundador de Porcelanas Lladró, se negó a explicar los pormenores del caso. Dijo, no obstante, que "el asunto carece de importancia" y remitió a sus abogados. Añadió, igualmente, que "siempre hay gente interesada que tiene problemas económicos y necesita sacar dinero", en implícita alusión a los denunciantes.Por su parte, Silvino Navarro, uno de los hombres fuertes de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), se mostró muy afectado al conocer la noticia e insistió nerviosa y repetidamente en que no sabía nada, ni le había dicho nadie nada. Aseguró no conocer al denunciante, Jerónimo Salt, y, en su descargo, afirmó estar desvinculado de Caja de Inversión desde 1982. Como presidente que fue de esta sociedad desde 1979, aseguró que no se había cometido irregularidad alguna mientras formó parte de su consejo rector.

Tras dejar la presidencia de la caja en 1982, le sucedieron Rafael Nebot, fallecido en 1983, y José Lladró. Entre los cargos importantes de estas tres sociedades figura Vicente Ferrando, vicario general del Arzobispado y encargado de las finanzas de la Iglesia en Valencia durante años y hasta hace escaso tiempo. Ferrando fue el hombre puente entre las sociedades denunciadas y el Arzobispado, socio de las mismas. El que fuera vicario general retomó, en su momento y a su forma, la idea de crear un banco de la Iglesia en Valencia, con la denominación de Banco de Nuestra Señora de los Desamparados, una idea del que fuera arzobispo de Valencia, Marcelino Olaechea, que no llegó nunca a cuajar.

Sobre este mismo asunto, informa la agencia Efe, existe otra denuncia presentada hace semanas por Miguel Cebríán, antiguo director de la Caja de Inversión, contra parte de los implicados en esta segunda denuncia. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 aseguró ayer que no podía dar ninguna información suplementaria sobre el asunto, puesto que había tenido conocimiento de la denuncia apenas hacía dos horas y no había podido, "lógicamente", conocer su extenso contenido, 10 folios mecanografiados por las dos caras.

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