Rocard defiende la primera moción de censura socialista contra Chirac
Michel Rocard defendió ayer ante la Asamblea Nacional francesa la primera moción de censura de los socialistas contra el Gobierno de Jacques Chirac. El debate había provocado gran interés, no tanto por sus efectos prácticos, puesto que la izquierda no tenía ninguna posibilidad de reunir los 289 votos necesarios para hacer caer al primer ministro, sino porque suponía la reaparición del polémico dirigente socialista como portavoz de su partido.Rocard acusó a Chirac de llevar a cabo una "política de símbolos", que responde a planteamientos ideológicos y no a las necesidades del país, y criticó vi...
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Michel Rocard defendió ayer ante la Asamblea Nacional francesa la primera moción de censura de los socialistas contra el Gobierno de Jacques Chirac. El debate había provocado gran interés, no tanto por sus efectos prácticos, puesto que la izquierda no tenía ninguna posibilidad de reunir los 289 votos necesarios para hacer caer al primer ministro, sino porque suponía la reaparición del polémico dirigente socialista como portavoz de su partido.Rocard acusó a Chirac de llevar a cabo una "política de símbolos", que responde a planteamientos ideológicos y no a las necesidades del país, y criticó vivamente la decisión de privatizar el primer canal de la televisión pública: "Estáis dilapidando el patrimonio nacional", dijo, "hoy, TF-1, mañana, ¿por qué no?, la Gioconda".
Según la Constitución, la derrota de la moción de censura supone la aprobación inmediata y en bloque, es decir sin debate artículo por artículo, del proyecto de ley que permitirá a Jacques Chirac gobernar por decreto en determinadas materias económicas y sociales.
El primer ministro recurrió precisamente a ese procedimiento parlamentario excepcional para evitar que se prolongaran las discusiones y poder imprimir mayor velocidad a la puesta en práctica de su programa y, en especial, a las privatizaciones.
La moción de censura coincidió, además, con el anuncio de una disminución de los tipos de interés en el ahorro popular de entre 2 y 1,5 puntos, lo que, según los socialistas, afectará sobre todo a las clases menos favorecidas.
Los responsables del Partido Socialista sorprendieron a la Asamblea confiando la defensa de su voto de censura a Rocard, uno de sus dirigentes más populares pero también uno de los más problemáticos.
Michel Rocard, que no intervino prácticamente durante la última campaña electoral, ha anunciado ya que desea ser candidato en las elecciones presidenciales de 1988.
El ex ministro de Agricultura es bien conocido también por su pragmatismo y realismo y por las críticas que formuló a la política de nacionalizaciones del primer Gobierno del Partido Socialista.