CASTILLA Y LEÓN

El Ayuntamiento de Burgos aprueba convertir en oficinas un teatro histórico del XIX

El Grupo Popular del Ayuntamiento de Burgos, mayoritario en la corporación, sacó ayer adelante su proposición de transformar en oficinas municipales el teatro Principal, edificio isabelino del siglo, XIX, pese a la oposición del Grupo Socialista y las notables ausencias de un teniente de alcalde de Alianza Popular y dos concejales del Grupo Liberal. Estos dos últimos habían manifestado públicamente su postura contraria al proyecto.

La efectividad final del acuerdo queda aún en el aire, al tratarse de un monumento histórico-artístico: cualquier modificación, alegan los socialistas, debe ...

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El Grupo Popular del Ayuntamiento de Burgos, mayoritario en la corporación, sacó ayer adelante su proposición de transformar en oficinas municipales el teatro Principal, edificio isabelino del siglo, XIX, pese a la oposición del Grupo Socialista y las notables ausencias de un teniente de alcalde de Alianza Popular y dos concejales del Grupo Liberal. Estos dos últimos habían manifestado públicamente su postura contraria al proyecto.

La efectividad final del acuerdo queda aún en el aire, al tratarse de un monumento histórico-artístico: cualquier modificación, alegan los socialistas, debe ser aprobada por la comisión territorial de! Patrimonio.El PSOE, que presentaba una moción a favor de la rehabilitación del teatro, incluida en un plan nacional de restauración de teatros singulares, recordó que en 1984 el pleno había acordado por unanimidad que el edificio fuese restaurado a fin de dedicarlo a los fines culturales para los que fue concebido.

La propuesta popular triunfó, pero no convenció a los ciudadanos presentes en el pleno, entre ellos destacadas personas de la vida política e intelectual de Burgos, a juzgar por las risas y abucheos con los que acogieron algunas de las manifestaciones del portavoz del Grupo Popular y del alcalde, José María Peña, que amenazó en repetidas ocasiones con "poner en la calle" al público.

La propuesta aprobada comienza con una introducción en la que se descalifica a los defensores del teatro, "que intentan dar cauce a sus demagogias y confundir a los burgaleses". El texto añade que la demanda cultural de la ciudad no exige esta iniciativa "onerosa y excesiva" que supone la reconstrucción del teatro, presupuestada en 270 millones de pesetas, de los que únicamente 60 deberían ser aportados por el Ayuntamiento, en tres anualidades. La idea de que la rehabilitación del teatro "es un lujo que la ciudad no se puede permitir" centró los argumentos del Grupo Popular, que cifra el presupuesto del proyecto de rehabilitación en 800 millones.

Otro de los argumentos más esgrimidos por el Grupo Popular fue que Burgos no cuenta con una demanda cultural que haga necesario el teatro.

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