La reunión entre Hussein y Asad sella la reconciliación de Jordania y Siria

El rey Hussein de Jordania y el presidente sirlo, Hafez el Asad, mantuvieron ayer en Amman una reunión destinada a fortalecer los lazos entre los dos países, reconciliados recientemente.Es la segunda entrevista entre ambos desde el 30 de diciembre, cuando el rey Hussein visitó Damasco para promover la reconciliación, conseguida gracias a la mediación de la Liga Arabe y de Arabia Saudí, soporte financiero de ambos países.

El rey Hussein y su Gabinete en pleno recibieron en el aeropuerto al presidente Asad, que llegó acompañado de su primer ministro, Abdel-Rauf Kasm, y del ministro de As...

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El rey Hussein de Jordania y el presidente sirlo, Hafez el Asad, mantuvieron ayer en Amman una reunión destinada a fortalecer los lazos entre los dos países, reconciliados recientemente.Es la segunda entrevista entre ambos desde el 30 de diciembre, cuando el rey Hussein visitó Damasco para promover la reconciliación, conseguida gracias a la mediación de la Liga Arabe y de Arabia Saudí, soporte financiero de ambos países.

El rey Hussein y su Gabinete en pleno recibieron en el aeropuerto al presidente Asad, que llegó acompañado de su primer ministro, Abdel-Rauf Kasm, y del ministro de Asuntos Exteriores, Faruk al Shara.

La última visita de Hafez el Asad a Amman fue hace nueve años, antes de que estallaran las rivalidades políticas que llevaron a los dos países a la guerra en diciembre de 1980.

El ministro jordano de Información, Mohamed al Jatib, dijo que Hussein y su "hermano" Asad discutirían "todos los temas de interés para la causa árabe". "Es una visita de trabajo para la coordinación, la comprensión y la interacción, y mucho más que una tradicional visita protocolaria", dijo.

Los temas sobre los que ambos líderes tienen posiciones más separadas son la guerra Irán-Irak y el problema palestino. Siria, aliado de la Unión Soviética, apoya a Irán, mientras que Jordania, prooccidental, respalda a Irak.

Sobre la cuestión palestina, el rey Hussein eliminó hace dos meses uno de los principales obstáculos para su acercamiento a Siria al romper las conversaciones con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Damasco había denunciado el acuerdo jordano-palestino como una traición, por su implícita aceptación del diálogo con Israel bajo ciertas condiciones.

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