ECOLOGÍA

La Coordinadora Ecologista descarta la creación de una alternativa política

La Coordinadora Asamblearia del Movimiento Ecologista (CAME), que celebró entre el 27 y el 30 de marzo su tercer encuentro estatal en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, aprobó la necesidad de "dar una paso sustancial" en su organización. Estas conclusiones, en opinión de un portavoz de la coordinadora, "no suponen un paso adelante para la creación de un partido político". Los representantes de 75 asociaciones debatieron, entre otros temas, la entrada en la Comunidad Europea (CE) y el delito ecológico.

La inevitable referencia al "modelo alemán" despertó la polémica. Poco después ...

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La Coordinadora Asamblearia del Movimiento Ecologista (CAME), que celebró entre el 27 y el 30 de marzo su tercer encuentro estatal en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, aprobó la necesidad de "dar una paso sustancial" en su organización. Estas conclusiones, en opinión de un portavoz de la coordinadora, "no suponen un paso adelante para la creación de un partido político". Los representantes de 75 asociaciones debatieron, entre otros temas, la entrada en la Comunidad Europea (CE) y el delito ecológico.

La inevitable referencia al "modelo alemán" despertó la polémica. Poco después comenzaba un acalalorado debate que dejaba en la sala de la Universidad Popular de Colmenar Viejo el eco de frases como "necesidad de profundizar en la organización", "hay que seguir así", "no es nuestro papel...".Las conclusiones aprobadas en la última jornada de la Coordinadora planteron finalmente la necesidad de "dar un paso sustancial" en su organización, con la creación de una secretaría técnica y una comisión organizadora de las reuniones anuales de los grupos ecologistas.

En opinión de Ladislao Martínez, miembro de la Asociación de Defensa de la Naturalea (AEDENAT), "la decisión de potenciar la organización del movimiento ecologista no quiere decir que los grupos integrados en la Coordinadora estemos dispuestos a constituir un partido político".

Unos 250 grupos de toda España, según un portavoz de la organización, integran la CAME, "que eligió la Cala de Campo para constituirse como movimiento ecologista, hace ahora cuatro años". Después de dos reuniones estatales en Genicera (León) y Oleiros (La Coruña), los ecologistas se inclinaron en esta ocasión por la hospitalidad de un pequeño pueblo ubicado en las proximidades del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, a 31 kilómetros de Madrid.

Las sesiones informativas, las comisiones de trabajo y las polémicas asambleas estaban aderezadas con excursiones, proyecciones de cine y conferencias sobre temas como el delito ecológico o las repercusiones de la entrada de España en la CE en cuestión del medio ambiente.

El 'delito ecológico'

Para la abogada Cristina Álvarez Vaquerizo, que intervino en una de las conferencias, "el desconocimiento y la fragmentación de la legislación española son las principales causas del escaso número de procesamientos por infracciones contra la Naturaleza".Para Cristina Álvarez, que recuerda que España fue pionera en legislación protectora del medio ambiente, la tipificación del delito ecológico -contemplado en el artículo 347.bis del Código Penal- "es insuficiente porque se refiere sólo a los vertidos y establece penas casi ridículas, de un millón de pesetas de sanción y de seis meses de prisión menor en el más grave de los supuestos".

Los ecologistas reclaman la creación de un Consejo de Seguridad Química para garantizar el control de los vertidos industriales, así como la intervención de la Administración para elaborar un inventario de industrias limpias y facilitar las reconversiones destinadas a disminuir la contaminación. Piden también la puesta en práctica de métodos de reciclaje y recuperación de las basuras.

Benigno Varillas, director de la revista Quercus, intervino en la tarde del pasado sábado para hablar de las repercusiones ecológicas de la incorporación española a la Comunidad Europea. En opinión de Varillas, si bien es previsible una mejora en materias de contaminación y urbanismo después de la entrada en la CE, "se corre el riesgo de un deterioro de las zonas rurales si persiste la tendencia a usar el pino y el eucalipto para repoblar los bosques".

Según Varillas, "la recuperación, de las zonas deterioradas tendría que consistir en el fomento de las actividades agrícolas y ganaderas, y no en una repoblación cuya única finalidad fuera el abastecimiento del déficit de papel que sufre la Comunidad Europea".

La crítica de la reforestación llevada a cabo en los últimos años y la necesidad de poner medios para combatir la desertización han motivado la creación de una Coordinadora de Defensa de los Bosques, integrada en la CAME, para ejercer acciones a nivel estatal. La desmitificación del mal llamado deporte de la caza" y el aumento del número de especies protegidas son otras de las revindicaciones que persiguen los ecologistas.

La necesidad de fortalecer los lazos con los sindicatos, movimientos feministas y pacifistas fueron también objeto de otros tantos grupos de trabajo. Los ecologistas expusieron sus razones en contra de los presupuestos militares, de la construcción de campos de tiro en zonas de alto valor ecológicos y del uso de armas nucleares y bacteriolócas. Para combatir estas "amenazas", se decidió también potenciar la Coordinadora Estatal Antinuclear.

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