Conflicto entre agricultores por la integración de las cámaras agrarias en la Europa de los 'doce'

Los representantes de las organizaciones españolas en los comités consultivos agrícolas comunitarios deben estar elegidos a primeros de abril. El veto de las organizaciones conservadoras Unión de Federaciones Agrarias de España (UFADE) y Jóvenes Agricultores a que la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), de tendencia progresista, entre en el organismo que agrupa a todos los sindicatos agrícolas de los doce, el Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias (COPA), pone en peligro la representación española en los comités consultivos. La Administración se plantea y...

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Los representantes de las organizaciones españolas en los comités consultivos agrícolas comunitarios deben estar elegidos a primeros de abril. El veto de las organizaciones conservadoras Unión de Federaciones Agrarias de España (UFADE) y Jóvenes Agricultores a que la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), de tendencia progresista, entre en el organismo que agrupa a todos los sindicatos agrícolas de los doce, el Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias (COPA), pone en peligro la representación española en los comités consultivos. La Administración se plantea ya mediar en el conflicto, según el presidente del Instituto de Relaciones Agrarias (IRA), Jesús López Sánchez-Cantalejo.

En la primavera del pasado año, la COAG solicitó la entrada en el COPA. Posteriormente, y a instancias de este organismo, se iniciaron conversaciones entre las organizaciones agrarias españolas para entrar conjuntamente en la mencionada entidad a través de una plataforma unitaria. Sin embargo, el 11 de diciembre, las otras o cuatro organizaciones -UFADE, Jóvenes Agricultores, CNAG y UPA- se reunieron en Bruselas, y sin que la COAG, según afirman sus representantes, tuviera conocimiento de la reunión, firmaron un documento solicitando la entrada.Dos días después, esas cuatro organizaciones fueron admitidas como miembros de la organización agrícola comunitaria. Sólo la COAG, que cuenta con 70.000 asociados, quedó fuera. Esta asociación agrícola, intentó entonces solicitar la adhesión en la siguiente reunión del (COPA, el 14 de enero, pero UFADE y Jóvenes Agricultores armenazaron con vetar su entrada.

Debido a esta amenaza, la decisión fije aplazada en dos ocasiones para intentar llegar a un acuerdo. La Unión de Federaciones Agrarias puso como condición para levantar el veto que el Ministerio de Agricultura reconociera su representatividad. Esta organización vio había participado en las negociaciones con la Administración, por haber considerado Agricultura que carecía de la necesaria representatividad en el campo.

Ante esta clarificación de posturas, se redactó un manifiesto en nombre de las cinco organizaciones agrarias. En él se reconocía que todas ellas contaban con la misma representatividad en el campo español en tanto no se celebraran elecciones. El documento, que solicitaba al Gobierno el reconocimiento de UFADE, fue, sin embargo, rechazado por ésta organización. Y el 13 de marzo, UFADE y Jóvenes vetaron en Bruselas a la COAG.

Oponerse al nombramiento

Las organizaciones españolas tienen de plazo hasta primeros de abril para elegir a sus representantes en los comités consultivos. Pero, el veto a COAG ha puesto difícil la representación española. Tanto UPA, de tendencia socialista, como la CNAG apoyaron en la última reunión comunitaria a la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, y manifestaron que se opondrían al nombramiento de representantes si ésta no entraba en el COPA.

Sin embargo, en una reunión celebrada el pasado 21 de marzo, CNAG, UFADE, Jóvenes y las cooperativas eligieron representantes para siete comités de la COPA. Por su parte, UPA mantuvo su postura y se negó a nombrar representantes. Las organizaciones agrarias han solicitado a Bruselas el aumento del número de representantes españoles en los comités.

El Instituto de Relaciones Agrarias y el ministro de Agricultura, Carlos Romero, han afirmado en diversas ocasiones que el ministerio no ha participado en el veto a la COAG. Por su parte, José Ramón Mendoza, portavoz de la COAG, afirma: "Ciertamente, el ministerio no nos vetó, pero tampoco ha apoyado nuestra entrada".

El IRA, según su presidente, quiere "facilitar un acuerdo entre las organizaciones agrícolas, por lo que, si ellas no llegan a un acuerdo, mediaré para buscar una solución". Jesús López Sánchez asegura que el IRA "está dispuesto a reconocer a UFADE" y cree que la COAG "debe estar representado en Europa". Esta postura de la Administración, junto con la negativa de la organización de tendencia socialista UPA a nombrar representantes, puede facilitar un acuerdo para que la COAG entre en el organismo europeo. La COAG ha convocado nuevas movilizaciones para los próximos días 4 y 5 de abril.

Después de que la Administración ya haya decidido aceptar a UFADE en sus reuniones, no parece existir ningún motivo para el veto a la COAG. El punto de discordia parece estar en las próximas elecciones que deberán celebrarse en el campo y en conseguir una mayor representatividad.

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