Quien canta victoria

Soy un asiduo lector de su periódico desde sus orígenes. Jamás he escrito una carta a su diario, pero ante el editorial que publicó sobre la OTAN, Para la reflexión, no he podido resistir la tentación. Ese editorial sólo lo puedo calificar como basura reaccionaria, tendencioso y mentiroso.Siento vergüenza ajena al leer que "los que predican el voto negativo prefieren los acuerdos bilaterales con EE UU". Eso es falso, señor Cebrián, y usted lo sabe. ¿A quién quiere confundir? Le aseguro que la inmensa mayoría de los que no queremos permanecer en la OTAN rechazamos con la misma...

Soy un asiduo lector de su periódico desde sus orígenes. Jamás he escrito una carta a su diario, pero ante el editorial que publicó sobre la OTAN, Para la reflexión, no he podido resistir la tentación. Ese editorial sólo lo puedo calificar como basura reaccionaria, tendencioso y mentiroso.Siento vergüenza ajena al leer que "los que predican el voto negativo prefieren los acuerdos bilaterales con EE UU". Eso es falso, señor Cebrián, y usted lo sabe. ¿A quién quiere confundir? Le aseguro que la inmensa mayoría de los que no queremos permanecer en la OTAN rechazamos con la misma fuerza la existencia de bases militares extranjeras en nuestro temitorio.

Hay otro punto en su editorial donde se deja caer una velada amenaza si triunfara el no cuando se habla de "tensiones institucionales". ¿Qué se quiere decir con esto? ¿Qué instituciones, acaso la militar? Señor Cebrián, eso es fomentar el voto del miedo, y es muy lamentable que EL PAÍS haya caído en ese sucio juego-

Manuel Cuesta.