Cuatro países de la OTAN no admiten armas nucleares en tiempos de paz

, Ni Canadá, ni Islandia, ni Noruega, ni Dinamarca admiten armas nucleares (léase armas nucleares estadounidenses) sobre su territorio en tiempos de paz. Lo que no quiere decir que cierren totalmente sus puertas a este tipo de armamentos.

Además, todos estos países han apoyado la doctrina de la respuesta flexible de la OTAN, que contempla el uso eventual de armas nucleares por parte de la Alianza en caso de agresión.

Justamente a causa de esta doctrina, la OTAN siempre ha mostrado preocupación por las propuestas de una zona desnuclearizada en el norte del continente europeo. Vari...

, Ni Canadá, ni Islandia, ni Noruega, ni Dinamarca admiten armas nucleares (léase armas nucleares estadounidenses) sobre su territorio en tiempos de paz. Lo que no quiere decir que cierren totalmente sus puertas a este tipo de armamentos.

Además, todos estos países han apoyado la doctrina de la respuesta flexible de la OTAN, que contempla el uso eventual de armas nucleares por parte de la Alianza en caso de agresión.

Justamente a causa de esta doctrina, la OTAN siempre ha mostrado preocupación por las propuestas de una zona desnuclearizada en el norte del continente europeo. Varios de estos países no admiten tampoco la presencia permanente de tropas extranjeras sobre su territorio.

Desde 1960, Noruega no admite el almacenamiento de armas nucleares sobre su territorio en tiempo de paz. En caso de crisis o guerra, la decisión de instalar armas nucleares la tendría que tomar el Gobierno (en el caso danés, en el Parlamento).

Exigencia noruega

Del mismo modo, Noruega tampoco admite en tiempo de paz la presencia de forma permanente (aunque sí para maniobras) de tropas y unidades extranjeras. Ésta fue una exigencia Noruega -y también danesa- para suscribir en 1949 el Tratado del Atlántico Norte. Noruega no tiene tropas asignadas a la OTAN fuera de su territorio nacional.No obstante, en 1983 Noruega suscribió un acuerdo con

EE UU por cl cual este país, y otros, podrían almacenar -o preposicionar- armas pesadas sobre su territorio, en lugares especiales llamados Pomcus, que utilizarían en caso de guerra (ya para maniobras) los refuerzos. Éstos estarían constituidos por unos 95.000 soldados estadounidenses, canadienses, británicos y holandeses.

Noruega es uno de los casos más interesantes de la OTAN. Con algo más de cuatro millones de habitantes, sus fuerzas armadas están compuestas por 37.000 hombres y mujeres. Pero tiene la capacidad para movilizar rápidamente otros 160.000 soldados más, en una organización de defensa en profundidad.

Noruega cuenta con una frontera directa con la URSS, defendida, a cierta distancia, por menos de 1.500 soldados. Dentro de la orientación general de la nordpolitik, Noruega siempre ha evitado plantear una amenaza militar directa desde su territorio contra la Unión Soviética.

Por ello, las maniobras de la OTAN siempre se llevan a cabo a una distancia de 200 kilómetros como mínimo de la frontera común. Noruega, sin embargo, comparte con el resto de la OTAN la doctrina de la defensa adelantada -la batalla se libraría para defender la frontera entre Este y Oeste-, aunque la pone en práctica de otra forma que en el frente central.

'Nordpolitik' con la URSS

El submando Afnorth de la OTAN, dependiente del mando aliado en Europa, cubre todo el territorio noruego y está dividido en otros mandos subordinados: Norte, Sur y Báltico (este último cubre también parte de Dinamarca).Siempre dentro del espíritu de la nordpolitik (no enfrentamiento directo con la URSS), Noruega mantiene a través del mando subordinado del Norte un absoluto control sobre este territorio.

Este mando subordinado está, en tiempos de paz, ejercido como un mando nacional noruego. En tiempo de guerra pasaría a subordinación de la OTAN, pero sólo tras decisión del Gobierno noruego.

La fuerza aérea sí está plenamente integrada en la cadena militar de la Alianza. Todas las fuerzas noruegas están asignadas, para casos de guerra, a la OTAN, incluidas las navales. Noruega tiene, además, un desarrollado sistema de planeamiento civil para casos de emergencia.

Dinamarca es un caso similar al de Noruega. Como en el anterior caso, no admite en tiempo de paz ni la presencia de armas nucleares (que tendría que decidir el Parlamento) ni la presencia de tropas extranjeras, salvo para maniobras, sobre su territorio.

Casi todas las fuerzas armadas danesas están asignadas a la OTAN en caso de conflicto. También admite la instalación de depósitos de armas convencionales para su uso por los refuerzos.

Esto vale para toda Dinamarca., salvo para su territorio autónomo de Groenlandia, donde hay dos bases estadounidenses (Tule y Nord). Groenlandia, por su situación geográfica, es de especial importancia para EE UU por lo que conlleva de control del Ártico, un mar por donde han de salir buena parte de los submarinos nucleares de la URSS.

En razón del Gobierno minoritario de centroderecha, presionado por un Parlamento reacio a los euromisiles, Dinamarca ha venido manteniendo en los últimos años reservas sobre estos puntos en los comunicados finales de las reuniones de la OTAN.

Por último, Islandia es el único país de la Alianza Atlántica que no dispone de fuerzas armadas. Es también el único país de la OTAN que sometió (en 19711 a referéndum nacional la permanencia de la presencia militar norteamericana en la base de Keflavik, cerca de la capital islandesa.

Volvieron los americanos

Islandia fue ocupada durante la II Guerra Mundial por EEUU, al tratar de impedir que la ocuparan los alemanes. Las tropas norteamericanas se retiraron en 1946, pero regresaron en 1951, esta vez por medio de un acuerdo bilateral de defensa, por el cual EE UU se comprometió a defender a este país desarmado.La base aeronaval de Keflavik sirve también de aeropuerto civil. Su función es la vigilancia del tráfico aéreo y marítimo soviético, y cuenta con los radares volantes AWACS (Sistema de Alerta y Control Aerotransportado) de la OTAN para ello.

El referéndum sobre la permanencia de esta base dio un resultado positivo. No obstante, Islandia no admite la presencia de armas nucleares y en 1985 precisó que tampoco permitiría que buques con armas nucleares hagan escala en sus puertos o naveguen en sus aguas territoriales.

Islandia no contribuye prácticamente al presupuesto militar de la OTAN, pero puede participar en las reuniones de los diversos comités de la estructura militar de la Alianza, representada por un civil.