Menú mínimo y plato mínimo para miembros de la Alianza
El menú mínimo de la OTAN a la carta es, naturalmente el Tratado de Washington y lo que conlleva de alianza para la defensa colectiva. Junto a esto, puede decirse que el plato mínimo consiste en compartir con los aliados el concepto de la amenaza. Y esta amenaza es principalmente soviética.Francia, que no forma parte de la cadena de mandos integrados de la Alianza Atlántica, comparte este concepto de la amenaza con el resto de los países.
Lo que ya no compiarte plenamente es la forma en que se ha de hacer frente aesta amenaza, es decir, la doctrina de la respuesta flexible. Franc...
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El menú mínimo de la OTAN a la carta es, naturalmente el Tratado de Washington y lo que conlleva de alianza para la defensa colectiva. Junto a esto, puede decirse que el plato mínimo consiste en compartir con los aliados el concepto de la amenaza. Y esta amenaza es principalmente soviética.Francia, que no forma parte de la cadena de mandos integrados de la Alianza Atlántica, comparte este concepto de la amenaza con el resto de los países.
Lo que ya no compiarte plenamente es la forma en que se ha de hacer frente aesta amenaza, es decir, la doctrina de la respuesta flexible. Francia tiene su propia doctrina nacional sobre las represalias masivas.
Lo rnismo podría decirse de otros aliados. El caso de Noruega, cuidadosa de mantener una política de no enfrentamiento directo con la URSS, y que no admite la presencia de armas nucleares en su territorio, es otro menú más.
La normalidad, excepción
Hay varias formas de dividir los países por grupos de menú en la OTAN. Pero el caso de los países normales es casi la excepción. Entre los que dan la pauta de la normalidad figuran Grecia y Turquia (aunque Grecia tiene sus propios problemas), Bélgica, Holanda, Italia, Luxemburgo y la República Federal, de Alemania (RFA).Se podría entender que la normalidad comportaría distintos elementos:
1. Participación en la cadena de mandos integrados de la OTAN y asignación de fuerzas a ellos.
2. Que estos mandos planeen la defensa del territorio nacional del país miembro.
3. Que éste admita la presencia de armas nucleares y de tropas extranjeras sobre su territorio.
Pero las circunstancias históricas y geoestratégicas varían de un país a otro. Así, aparte del caso español, hay países fuera de la cadena de mandos (Francia); otros cuyo territorio no depende para su defensa de ningún mando de la OTAN (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Portugal); otros que en tiempo de paz no admiten la presencia de armas nucleares sobre su territorio (Dinamarca, Islandia, Noruega y el ya citado Canadá), y, finalmente, los normales, a saber, los citados anteriormente.
Bélgica y Holanda tienen, armas nucleares sobre su territorio. Tienen fuerzas asignadas a la OTAN, algunas de ellas permanentemente en la RFA.
Italia no tiene tropas en la RFA, pero cumple con los otros criterios de normalidad. Finalmente, la RFA es el arquetipo donde empieza y ternúna la OTAN. Gran parte de sus fuerzas están asignadas a la OTAN.
Otros países (EE UU, Canadá, Bélgica, Holanda y Francia) tienen tropas permanentemente estacionadas en la RFA. Ésta admite la presencia -masiva, por cierto- de armas nucleares sobre su territorio.