La donación de los órganos de un niño muerto en accidente permite cuatro trasplantes
La donación de los órganos de un niño de 12 años fallecido en Barcelona ayer a causa de un accidente de tráfico permitió que se realizaran cuatro trasplantes a otros tantos niños, dos de los cuales tenían una esperanza de vida de apenas unos meses. Un avión Mystere de las Fuerzas Armadas llegó sobre las seis de la tarde al aeropuerto de El Prat, en Barcelona, para trasladar hasta la clínica Puerta de Hierro de Madrid el corazón del niño fallecido, con el objeto de trasplantarlo a un niño de 10 años internado en ese hospital. El hígado iba a ser trasplantado a un paciente de 11 años de la Resid...
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La donación de los órganos de un niño de 12 años fallecido en Barcelona ayer a causa de un accidente de tráfico permitió que se realizaran cuatro trasplantes a otros tantos niños, dos de los cuales tenían una esperanza de vida de apenas unos meses. Un avión Mystere de las Fuerzas Armadas llegó sobre las seis de la tarde al aeropuerto de El Prat, en Barcelona, para trasladar hasta la clínica Puerta de Hierro de Madrid el corazón del niño fallecido, con el objeto de trasplantarlo a un niño de 10 años internado en ese hospital. El hígado iba a ser trasplantado a un paciente de 11 años de la Residencia Infantil de Valle Hebrón, en Barcelona. Otros dos niños con afecciones renales graves de la misma residencia fueron preparados para recibir sendos riñones.
El niño cuyos órganos fueron donados había fallecido por la mañana en la residencia Valle de Hebrón de Barcelona a causa de las heridas sufridas en un accidente de tráfico, en el que también resultó muerto su padre y dos hermanos más. La madre resultó con heridas de gravedad.La donación fue autorizada por la abuela del niño fallecido, que había visto el sábado anterior en el programa de TVE Informe Semanal el llamamiento hecho por la familia de un niño gravemente enfermo del corazón, que se encontraba internado en la clínica Puerta del Hierro de Madrid a la espera de que se produjera una donación de órgano para poder realizarle el trasplante.
Sobre las cuatro de la tarde, el servicio de cirugía cardiovascular de Puerta del Hierro recibió la llamada del responsable de coordinar la donación de órganos en Cataluña ofreciendo el corazón del niño fallecido. Inmediatamente se gestionó la petición del avión de las Fuerzas Armadas y varios miembros del equipo médico que dirige el doctor Figueras Aymerich se trasladó en él a Barcelona para participar en la extracción del órgano y hacerse cargo de su traslado.
Larga operación
La extracción de los cuatro órganos se inició a las siete de la tarde a cargo de un equipo médico integrado por los doctores José Boix Ochoa, Vicente Martínez Ibáñez y Carles Margarit, los dos primeros de la residencia de Valle Hebrón y el segundo de la de Bellvitge. Según explicó el doctor Martínez Ibáñez momentos antes de iniciar la intervención, el equipo confiaba en que la extracción del corazón y los riñones, se realizara en menos de tres horas, mientras que la del hígado se prolongaría por espacio de varias horas más.Una vez efectuada la extracción, una dotación de los Mossos d'Esquadra (policía autonómica) trasladó el órgano hasta el aeropuerto de El Prat, donde fue embarcado en el Mystere. Según explicó el doctor Martínez Ibáñez, el órgano debía ser transportado en una nevera portátil, inmerso en un líquido especial de preservación. La supervivencia del órgano en estas condiciones no supera las cinco horas, de ahí la necesidad de utilizar un medio de transporte aéreo.
El receptor del corazón es un niño de 10 años enfermo de miocardiopatía isquémica secundaria a una hiperlipemia. Según fuentes médicas de la clínica Puerta del Hierro, el niño padece además un problema grave de metabolismo, por lo que está previsto efectuarle un nuevo trasplante dentro de varios días, en este caso de hígado.
El receptor del hígado es un niño internado en la residencia Infantil de Valle Hebrón, de 11 años, que padecía una hepopatía terminal. El doctor Martínez Ibáñez explicó que la operación de trasplante presentaba ciertas dificultades, pues el donante tenía 12 años y un desarrollo corporal normal, mientras que el receptor tenía una cavidad abdominal menos desarrollada precisamente a causa de la enfermedad.
Trasplante a un sacerdote
Por otra parte, informa Jesús Delgado, el sacerdote José del Campo Hernández, de 34 años, coadjutor de Ampuero, recibió la noche pasada un nuevo corazón, que le fue trasplantado en el hospital Valdecilla de Santander, donado por un joven de 16 años, José Antonio García, muerto en accidente de tráfico. Es la octava operación de este tipo que se lleva a cabo en Valdecilla; cinco de los intervenidos se mantienen con vida.