El PSOE, ausente de las celebraciones

El PSOE no enviará una delegación, a pesar de haber sido invitado, a los actos del 10º aniversario de la RASD, según han informado fuentes del partido. Sin embargo, estará presente en los mismos la eurodiputada socialista Ludivina García Rivas, aunque lo hará en el marco de una delegación del Parlamento Europeo.

Las relaciones entre el PSOE y el Frente Polisario, privilegiadas en otros tiempos, se encuentran en uno de sus niveles más bajos a raíz ataque del Polisario, en septiembre del pasado año, contra el pesquero El Junquito y la patrullera Tagomago, que costó la vi...

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El PSOE no enviará una delegación, a pesar de haber sido invitado, a los actos del 10º aniversario de la RASD, según han informado fuentes del partido. Sin embargo, estará presente en los mismos la eurodiputada socialista Ludivina García Rivas, aunque lo hará en el marco de una delegación del Parlamento Europeo.

Las relaciones entre el PSOE y el Frente Polisario, privilegiadas en otros tiempos, se encuentran en uno de sus niveles más bajos a raíz ataque del Polisario, en septiembre del pasado año, contra el pesquero El Junquito y la patrullera Tagomago, que costó la vida a dos españoles. En octubre último, el representante del Frente Polisario en Madrid, Ahmed Bujari, fue expulsado de España y su oficina cerrada como represalia por este incidente.

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Estas medidas desataron la iras del Polisario contra la Administración española y el partido gubernamental, el cual no fue ni siquiera invitado a asistir al 6º Congreso del Frente Polisario, celebrado el pasado mes de diciembre, en el que se vertieron duras acusaciones de connivencia de Madrid "con el agresor marroquí" y de ser "junto a Marruecos y Francia" la otra parte del "compló urdido" contra el pueblo saharaui.

La invitación cursada ahora-al PSOE para el 10º aniversario de la RASD parece responder a un intento de buscar un acercamiento entre los dos partidos. Paralelamente, los dirigentes saharauis solicitaron el pasado mes de enero la apertura de conversaciones directas con la Administración española para superar esta etapa de ruptura que, según fuentes magrebíes, no tiene visos de ser duradera.

A pesar del lamentable incidente, la representación española votó en el 40º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU una resolución presentada el pasado mes de diciembre ante el Comité de Descolonización de la organización mundial que se pronuncia a favor del proceso de autodeterminación del Sáhara occidental y de un alto el fuego basado en conversaciones directas entre el Polisario y Marruecos. Un gesto que resultó difícil de hacer entender a Rabat.

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España mantiene oficialmente que el conflicto del Sáhara es un problema de descolonización que sólo será superado cuando el pueblo saharaui se pronuncie en un referéndum, celebrado con supervisión de organismos internacionales. El Polisario denuncia que el ministro de Defensa español acordó ventas de armas a Rabat susceptibles de ser utilizadas en la guerra del Sáhara.

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