El Colegio de Médicos de Cádiz abre diligencias contra dos colegiados por defender las consultas de enfermería

El Colegio de Médicos de Cádiz ha iniciado los trámites previos para expedientar a dos médicos de esa ciudad por haber apoyado públicamente la existencia de las consultas de enfermería. Los médicos Antonio Vergara de Campos, de 35 años, y Dolores Martínez Ruiz, de 32, expresaron su apoyo a este tipo de prácticas, incluidas en la reforma sanitaria de Andalucía, mediante una carta al director publicada en Diario de Cádiz el pasado 18 de diciembre. Tales consultas corren a cargo de personal de enfermería y su principal papel es la atención, control y seguimiento de los pacientes con enfermedades ...

El Colegio de Médicos de Cádiz ha iniciado los trámites previos para expedientar a dos médicos de esa ciudad por haber apoyado públicamente la existencia de las consultas de enfermería. Los médicos Antonio Vergara de Campos, de 35 años, y Dolores Martínez Ruiz, de 32, expresaron su apoyo a este tipo de prácticas, incluidas en la reforma sanitaria de Andalucía, mediante una carta al director publicada en Diario de Cádiz el pasado 18 de diciembre. Tales consultas corren a cargo de personal de enfermería y su principal papel es la atención, control y seguimiento de los pacientes con enfermedades crónicas.

Según declaró ayer Antonio Vargara, oficialmente sólo se ha producido una cita con el Colegio de Médicos gaditano para iniciar los trámites previos a la apertura del expediente. En esa cita ambos médicos se ratificaron en lo que decían en la carta publicada por el Diario de Cádiz; reiteraron su apoyo a la existencia de este tipo de consultas y asumieron el escrito por completo.Los dos médicos gaditanos, ambos miembros de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP), asociación nacional que apoya la reforma sanitaria, decidieron escribir la carta al haber recibido en sus domicilios una misiva del Consejo General de Colegios Médicos que calificaba las consultas de enfermería como un engaño y un fraude a los pacientes Los dos médicos, según el propio Vergara, se dieron por aludidos, ya que ellos habían enviado algunos pacientes a este tipo de consultas

El comité nacional del Consejo General de Colegios Médicos de cía basarse en el código deontológico para calificar como un delito grave el hecho de que algún médico remitiera a sus pacientes a estas consultas. Según Santiago Cousido, presidente en funciones de ADSP de Cádiz, la acción emprendida por este colegio médico se justifica por la ley de Colegios Profesionales, ya que las consultas de enfermería son perfectamente legales desde la existencia de una orden de la Consejería de Salud y Consumo de finales del año pasa do. Por su parte, el asesor jurídico del colegio gaditano, Miguel Fernández Enríquez, dijo ayer que no podía informar acerca de los trámites que sigue esta apertura de expedientes, y se remitió al presidente del colegio, que no pudo ser localizado por este periódico.

Antonio Vergara asegura que la única intención que le llevó a escribir la carta fue puntualizar acerca de las consultas de enfermería, de las que en modo alguno cree que puedan representar un riesgo para el paciente "ni que atenten contra la ética profesional del médico". Vergara cree que el motivo real de las eventuales sanciones no es otro que el hecho de haber publicado la carta en contestación a la que les envió el Consejo General de Colegios de Médicos, ya que hasta ese preciso instante no se realizó ninguna acción contra ellos.

Programa de la Junta

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía puso en marcha recientemente la implantación de la Cartilla de Largo Tratamiento. Consiste en un documento personalizado que el médico especialista o el de medicina general entrega al paciente crónico para que los controles y recetas se le tramiten a través de las consultas de enfermería. Éstas, a su vez, mantienen el seguimiento de la enfermedad mientras no se precise una nueva visita del médico.Las ventajas que se pretendía conseguir con este sistema eran, entre otras, la disminución en el número de visitas a la consulta del médico (al que ya no se tendría que acudir en busca de recetas), una desmasificación de las consultas médicas, una mejora en la calidad asistencial, mayor facilidad para las tareas de control y seguimiento de la enfermedad.