Painsa y UGT firman un acuerdo sobre la reconversión del grupo
La dirección del grupo de electrodomésticos Painsa y el sindicato UGT firmaron ayer un acuerdo sobre la reconversión de las tres empresas que lo integran (Corberó, Nueva Bru y Domar). En dicho acuerdo se establece el excedente laboral en 1.020 personas, de las 2.440 que trabajan actualmente en Painsa. CC OO mantiene su rechazo al plan de reconversión, y propugnará el voto negativo en el preceptivo referéndum entre los trabajadores, aunque ayer decidió la finalización de la huelga que mantenía Corberó desde el 8 de enero.El acuerdo establece que de los 1.020 trabajadores que causarán baja en el...
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La dirección del grupo de electrodomésticos Painsa y el sindicato UGT firmaron ayer un acuerdo sobre la reconversión de las tres empresas que lo integran (Corberó, Nueva Bru y Domar). En dicho acuerdo se establece el excedente laboral en 1.020 personas, de las 2.440 que trabajan actualmente en Painsa. CC OO mantiene su rechazo al plan de reconversión, y propugnará el voto negativo en el preceptivo referéndum entre los trabajadores, aunque ayer decidió la finalización de la huelga que mantenía Corberó desde el 8 de enero.El acuerdo establece que de los 1.020 trabajadores que causarán baja en el grupo, 417 se acogerán a jubilaciones anticipadas y bajas incentivadas, y los restantes 603 pasarán al Fondo de Promoción de Empleo con el contrato suspendido. Durante su permanencia en el Fondo, éste les abonará el 80% de su anterior salario, y la empresa creará una partida de 300 millones con los que se cubrirá el 20% restante. En el caso de que durante los tres años en que permanecerán en el fondo no encuentren un nuevo empleo, Painsa se compromete a readmitirlos.
Otro de los puntos que se contemplan en el acuerdo Painsa-UGT es la aportación de 7.520 millones de pesetas por parte de la Administración central, parte de los cuales se destinarán a indemnizaciones, y el resto a la reconversión y a capital circulante. La Administración aplaza, además, el pago de la deuda que Painsa tiene contraída con Hacienda y la Seguridad Social. Dicha deuda asciende a casi 6.000 millones.
En cuanto al aspecto industrial, el grupo dejará inmediatamente de producir calentadores y, hacia 1988, abandonará la fabricación de frigoríficos. Ello supondrá el cierre de la fábrica de Esplugues.