España y el Mercado común
El debate sobre la OTAN ha influido inevitablemente sobre las cuestiones de defensa de España desde el advenimiento de los socialistas al poder en 1982 y la permanencia en la Alianza se ha convertido en objeto de la atención general. El debate continuará bloqueando los planes de defensa presumiblemente hasta la próxima primavera, que es el momento para el que está programado el tan esperado referéndum.El ministro español de Defensa, Narcís Serra, quien a finales de 1985 presionó para lograr la sustitución del plebiscito por unas elecciones legislativas anticipadas, ha tenido que asumir la poco...
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El debate sobre la OTAN ha influido inevitablemente sobre las cuestiones de defensa de España desde el advenimiento de los socialistas al poder en 1982 y la permanencia en la Alianza se ha convertido en objeto de la atención general. El debate continuará bloqueando los planes de defensa presumiblemente hasta la próxima primavera, que es el momento para el que está programado el tan esperado referéndum.El ministro español de Defensa, Narcís Serra, quien a finales de 1985 presionó para lograr la sustitución del plebiscito por unas elecciones legislativas anticipadas, ha tenido que asumir la poco envidiable tarea de tranquilizar a los contrarios a la permanencia en la Alianza. (...)
Públicamente, el ministro Serra y los mandos militares más altos del Ministerio de Defensa han esgrimido el complicado argumento de que el referéndum será beneficioso para los intereses defensivos de España, ya que empujará a los civiles a que se sientan corresponsables de la futura estrategia.
En privado, a los responsables de la administración de Defensa les hubiera hecho más felices que el presidente del Gobierno, Felipe González, hubiera abandonado el plan de convocatoria de un referéndum del mismo modo que cambió de opinión acerca de la conveniencia de la permanencia de España en la OTAN. De todas formas, mantenían la esperanza de poder evitar el plebiscito a finales del año pasado, cuando el Gabinete se planteó la posibilidad de disolver el Parlamento en enero, inmediatamente a continuación del ingreso oficial de España en la Comunidad Europea.
Los partidarios de la permanencia de España en la OTAN han encontrado difícil de digerir la posibilidad de que España pueda abandonarla. (...) El voto contra la OTAN en el referéndum significaría la retirada de España de la Alianza.
20 de enero