Suecia aplica medidas legales para prevenir el contagio del SIDA

Suecia ha dado un nuevo paso en la adopción de medidas legales para prevenir la difusión de la enfermedad causada por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) al decidir el tribunal provincial de Estocolmo la hospitalización obligatoria de un toxicómano que hizo caso omiso de las disposiciones legales que establecen normas para evitar el contagio a otras personas.

Es la primera vez que se aplica la ley, aprobada en noviembre del año pasado, por la que se equiparó la enfermedad del SIDA a las enfermedades venéreas. Dicha ley penaliza a quienes contagien a otras personas a tr...

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Suecia ha dado un nuevo paso en la adopción de medidas legales para prevenir la difusión de la enfermedad causada por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) al decidir el tribunal provincial de Estocolmo la hospitalización obligatoria de un toxicómano que hizo caso omiso de las disposiciones legales que establecen normas para evitar el contagio a otras personas.

Es la primera vez que se aplica la ley, aprobada en noviembre del año pasado, por la que se equiparó la enfermedad del SIDA a las enfermedades venéreas. Dicha ley penaliza a quienes contagien a otras personas a través del contacto sexual.

Paralelamente, se ha comenzado a hablar de la posibilidad de modificar la ley sobre el secreto profesional por cuanto, se argumenta, provoca una descoordinación perjudicial entre el trabajo de los asistentes sociales y el de los médicos.

Es el cuerpo médico encargado de la lucha contra el SIDA el que ha señalado los inconvenientes del secreto profesional, que también compete a los asistentes sociales. Estos desarrollan su labor entre los grupos más afectados por la enfermedad, es decir, toxicómanos y prostitutas, que en su gran mayoría son también adictas a las drogas.

Este aumento de las presiones del cuerpo médico para que se adopten medidas más severas de prevención se debe a un informe bastante alarmante sobre la incidencia de la enfermedad entre los drogadictos del país.

Un índice de la situación lo da el caso de un médico de la ciudad de Lund, al sur del país, que trabaja en la lucha contra el SIDA, que propuso que todos los portadores del virus fueran tatuados como una forma de facilitar su identificación. La propuesta fue categóricamente rechazada.

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