Siria dispara dos misiles contra aviones de Israel sobre la Bekaa libanesa

Siria disparó ayer dos SAM 6 (misiles antiaéreos), que no alcanzaron su objetivo, contra aviones israelíes que, como casi a diario, efectuaron un vuelo de reconocimiento sobre la llanura oriental de la Bekaa, en Líbano, rompiendo la barrera del sonido, según anunciaron varias emisoras de radio locales y confirmaron fuentes militares libanesas.

La iniciativa del Ejército de Damasco contribuye a incrementar la tensión sirio-israelí en una zona en la que justamente se había experimentado un descenso tras el anuncio por Washington, confirmado el sábado pasado por Tel Aviv, de la retirad...

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Siria disparó ayer dos SAM 6 (misiles antiaéreos), que no alcanzaron su objetivo, contra aviones israelíes que, como casi a diario, efectuaron un vuelo de reconocimiento sobre la llanura oriental de la Bekaa, en Líbano, rompiendo la barrera del sonido, según anunciaron varias emisoras de radio locales y confirmaron fuentes militares libanesas.

La iniciativa del Ejército de Damasco contribuye a incrementar la tensión sirio-israelí en una zona en la que justamente se había experimentado un descenso tras el anuncio por Washington, confirmado el sábado pasado por Tel Aviv, de la retirada de los SAM 6 y SAM 8 desplegados nuevamente por Siria en Líbano a finales de diciembre.

Nada más conocerse el incidente, el primer ministro israelí, Simón Peres, advirtió que la tensión bilateral podía degenerar en una llamarada de violencia, aunque el portavoz castrense desmintió el incidente asegurando que sus aviones volaron ayer fuera del radio de acción de las baterías enemigas.

Los dos cohetes de fabricación soviética no fueron lanzados ayer a mediodía desde la Bekaa, sino desde territorio sirio, pero los globos de aire caliente soltados por los cazabombarderos les desviaron de su blanco y acabaron estallando en el aire.

A este peligroso tira y afloja sirio-israelí se añade la persistente tensión en el sur de Líbano, donde los frecuentes bombardeos y las operaciones de rastreo llevadas a cabo por los soldados de Tel Aviv y la milicia local han provocado ya el éxodo de más de 5.000 habitantes.

El Gobierno libanés ha solicitado la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar las actividades del ocupante en la franja meridional del país.

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