Trabajadores de Telefónica tienen previsto bloquear centrales durante la huelga de cuatro horas convocada para el jueves

Trabajadores de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) tienen previsto bloquear las centrales en las que consigan fuerza suficiente durante la huelga de cuatro horas convocada por CC OO y UGT para el próximo jueves día 9, y a la que se han sumado el resto de organizaciones sindicales. El paro ha sido convocado contra la decisión unilateral, tomada por la compañía, de disolver la Institución Telefónica de Previsión (ITP) y, sobre todo, con objeto de presionar a la Administración para que integre la ITP en el régimen general de la Seguridad Social de la forma más favorable para los tra...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Trabajadores de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) tienen previsto bloquear las centrales en las que consigan fuerza suficiente durante la huelga de cuatro horas convocada por CC OO y UGT para el próximo jueves día 9, y a la que se han sumado el resto de organizaciones sindicales. El paro ha sido convocado contra la decisión unilateral, tomada por la compañía, de disolver la Institución Telefónica de Previsión (ITP) y, sobre todo, con objeto de presionar a la Administración para que integre la ITP en el régimen general de la Seguridad Social de la forma más favorable para los trabajadores.Un dirigente sindical señaló ayer que con la automatización total de la red de Telefónica un paro temporal de los trabajadores no paraliza los servicios, ya que las centrales continúan funcionando. Para evitar que los únicos afectados por el paro sean sus propios protagonistas -por los descuentos salariales-, algunos trabajadores pretenden bloquear las centrales, con la consiguiente paralización del servicio, para dar mayor resonancia a su acción.

En medios laborales existe una gran inquietud por conocer las condiciones en que se ha acordado la integración de la ITP -la parte sustitutoria- en la Seguridad Social, que se formalizará en la reunión que el Gobierno celebrará el día 10. La mayor preocupación se debe al desconocimiento de los períodos de antigüedad que se reconocerán en el régimen general de la Seguridad Social. Los trabajadores habían solicitado que la integración se efectuase con el reconocimiento total de la antigüedad que los empleados tenían en Telefónica. Pero medios laborales temen que sólo se garanticen 15 años, período mínimo exigido por la Seguridad Social.

En cuanto al régimen complementario de las pensiones, las negociaciones entre representantes de la empresa y de los trabajadores habían registrado un notable avance antes de la ruptura que culminó con la disolución de la ITP por parte de la compañía, el pasado 27 de diciembre. Fuentes sindicales aseguraron que se había producido una gran aproximación entre las posiciones de la empresa y las de los trabajadores.

La dirección de Telefónica había renunciado a su primera propuesta de crear un fondo interno, que englobaba todas las prestaciones sociales, y ya había aceptado crear un sistema complementario que sería regulado por la ley del seguro privado. Este sistema complementario de carácter mutualista se habría nutrido con una parte de los fondos de reservas -15.000 millones de pesetas- y con una cotización de ocho puntos sobre los ingresos salariales: 4,3 puntos a cargo de la empresa, 2,1 aporta dos por los empleados y el resto procedente de otros recursos sociales. Con esta fórmula se garantizaba un nivel satisfactorio para los trabajadores.

Esta alternativa se frustró por la negativa del Ministerio de Economía y Hacienda a aceptar un sistema que significase "hipotecar el futuro de la compañía".

Archivado En