La entrada de España en la CEE

Sin más alharacas que unas cuentas banderas colocadas aquí y allá en Madrid se ha formalizado la adhesión de España a las Comunidades Europeas. Una fecha mágica a cuyo conjuro se han derribado las murallas, inexpugnables durante tanto tiempo, de lo que para muchos ha sido tierra de promisión política.Llegada la hora, los entusiasmos iniciales se han ido aplacando y nadie parece ahora estar completamente seguro de que este paso decisivo se da en la dirección adecuada. Desde nuestra solicitud fonnal de adhesión en la euforia de la democracia recobrada han ocurrido demasiadas cosas a un lado y ot...

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Sin más alharacas que unas cuentas banderas colocadas aquí y allá en Madrid se ha formalizado la adhesión de España a las Comunidades Europeas. Una fecha mágica a cuyo conjuro se han derribado las murallas, inexpugnables durante tanto tiempo, de lo que para muchos ha sido tierra de promisión política.Llegada la hora, los entusiasmos iniciales se han ido aplacando y nadie parece ahora estar completamente seguro de que este paso decisivo se da en la dirección adecuada. Desde nuestra solicitud fonnal de adhesión en la euforia de la democracia recobrada han ocurrido demasiadas cosas a un lado y otro de la frontera comunitaria.

2 de enero

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