Acuerdo definitivo en el intercambio de activos de las eléctricas

Las compañías eléctricas consiguieron salvar ayer el último escollo que les quedaba para concluir satisfactoriamente el largo proceso de las negociaciones de los intercambios de activos eléctricos. En una reunión, convocada urgentemente por el ministro de Industria, Joan Majó, para las 5.00 de la tarde de ayer, los presidentes de las siete grandes del sector se pusieron finalmente de acuerdo sobre los precios del contrato de suministro de energía eléctrica de la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa) al resto de las empresas para los próximos tres años. Según dicho acuerdo, Endesa co...

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Las compañías eléctricas consiguieron salvar ayer el último escollo que les quedaba para concluir satisfactoriamente el largo proceso de las negociaciones de los intercambios de activos eléctricos. En una reunión, convocada urgentemente por el ministro de Industria, Joan Majó, para las 5.00 de la tarde de ayer, los presidentes de las siete grandes del sector se pusieron finalmente de acuerdo sobre los precios del contrato de suministro de energía eléctrica de la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa) al resto de las empresas para los próximos tres años. Según dicho acuerdo, Endesa cobrará la energía que suministre a las demás compañías eléctricas a 7,60 pesetas por kilovatio en 1986; 8,13 en 1987 y 9,25 en 1988.La reunión convocada ayer por Majó fue la respuesta a la carta enviada por las empresas eléctricas el pasado 23 de diciembre en la que solicitaban el arbitraje ministerial para la fijación de los nuevos precios, ante las infructuosas negociaciones que venían manteniendo las sociedades. El criterio defendido por el ministro de Industria a la hora de ejercer su arbitraje ha sido el de hacer compatible la rentabilidad de Endesa con el esfuerzo que tienen que hacer las empresas compradoras. Es decir, que a partir de ahora Endesa será menos rentable de lo que lo venía siendo. Las pretensiones iniciales de Endesa fijaban un precio para 1986 de 7,85 pesetas por kilovatio, 8,40,para 1987 y 9,74 para 1988.

El ministro de Industria, Joan Majó, presentó a los presidentes de las compañías eléctricas que asistieron a la reunión una banda que oscilaba entre las 7,85 pesetas por kilovatio en su parte alta hasta las 7,35 por la parte de abajo para centrar las discusiones. Finalmente, tras más de tres horas de negociación, se llegó al acuerdo en 7,60 pesetas por kilovatio para el primer año. Fuentes de Industria recalcaron que la decisión de Majó de ejercer de árbitro en este tema "había que interpretarla como un elemento más de la política de diálogo que -mantiene el ministerio con las empresas del sector tras la firma del primer protocolo sobre los intercambios de activos entre las empresas".

Dos días para firmar

Una vez salvado el último obstáculo, las empresas eléctricas disponen de dos días hábiles para firmar el acuerdo sobre intercambio de activos. Todo parece indicar que dicha firma, que no será protocolaria sino de las empresas entre sí, se producirá el próximo lunes, día 30. Las prisas se justifican en que a finales de año expiran las ventajas fiscales que estaban concedidas para esta operación. Aunque en determinados medios se especulaba con la posibilidad de que las ventajas fiscales fueran prorrogadas hasta que se firmaran definitivamente los intercambios de activos, la incógnita sobre una posible influencia negativa del IVA y la consiguiente incorporación de un nuevo obstáculo, aconsejaban acelerar al máximo la conclusión de la operación.

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