El calendario de adhesión pone en peligro los logros políticos en España, según la universidad de Pau

"España no puede respetar los calendarios fijados por el tratado de adhesión a la CEE en materia industrial sin poner en peligro los logros políticos de la democracia recobrada", señala un estudio de unas 400 páginas elaborado en la universidad de Pau (Francia). A este estudio, realizado por encargo de la Comisión Europea en abril de 1984, ha tenido acceso la publicación especializada La Lettre Européenne. El estudio concluye "que Madrid no tendrá otra opción que la de pedir una revisión del tratado".En realidad parece tratarse de una actualización del famoso informe negro, elabo...

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"España no puede respetar los calendarios fijados por el tratado de adhesión a la CEE en materia industrial sin poner en peligro los logros políticos de la democracia recobrada", señala un estudio de unas 400 páginas elaborado en la universidad de Pau (Francia). A este estudio, realizado por encargo de la Comisión Europea en abril de 1984, ha tenido acceso la publicación especializada La Lettre Européenne. El estudio concluye "que Madrid no tendrá otra opción que la de pedir una revisión del tratado".En realidad parece tratarse de una actualización del famoso informe negro, elaborado en 1982-1983, sobre el impacto de la adhesión en España. Las conclusiones son muy similares, aunque esta vez se refieren ya a los términos concretos del tratado de adhesión.

Según el estudio, la supresión el 1 de enero de 1986 de los ajustes fiscales en frontera, junto con la desaparición progresiva de los derechos de aduanas, va a llevar consigo una desprotección efectiva del orden del 16%, "una hecatombe de quiebras entre las pequeñas y medianas empresas y graves dificultades para las grandes firmas".

La situación económica española es muy frágil y el choque brutal de la adhesión amenaza a la política de reconversión industrial, que sólo ha empezado de modo coherente en 1984, dice La Lettre Européenne. Sólo el sector del equipamiento eléctrico parece haber salido del paso, añade la publicación. En los sectores de electrodomésticos, textiles, componentes electrónicos y calzado "ha habido resultados significativos, pero que aún deben ser confirmados".

Quedan tres puntos negros: los astilleros, las máquinas herramientas y la siderurgia (situándose aparte quizá, según el informe, los aceros especiales y la siderurgia integrada).

La conclusión, según La Lettre Européenne, es que "con una tasa de paro del 20%, una inflación del 17% y un déficit público equivalente al 5,9% del PIB (producto interior bruto), Madrid no tendrá otra opción que la de pedir una revisión del tratado".

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