Don Juan Carlos justifica los límites a la libertad de expresión en las "exigencias de una sociedad democrática"

ENVIADO ESPECIALLos Reyes de España inauguraron ayer el VI Coloquio Europeo sobre Derechos Humanos. En el acto de apertura, celebrado en el salón de tapices de los Reales Alcázares de Sevilla, don Juan Carlos puso el acento en los deberes y responsabilidades que entrañan la libertad de expresión y el derecho a la información y afirmó que las restricciones a estos derechos y libertades o las injerencias de los poderes en los mismos, cuando son legales y resultan necesarias, no deben considerarse como malas, sino como "exigencias de una sociedad democrática".

En línea con lo que establece...

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ENVIADO ESPECIALLos Reyes de España inauguraron ayer el VI Coloquio Europeo sobre Derechos Humanos. En el acto de apertura, celebrado en el salón de tapices de los Reales Alcázares de Sevilla, don Juan Carlos puso el acento en los deberes y responsabilidades que entrañan la libertad de expresión y el derecho a la información y afirmó que las restricciones a estos derechos y libertades o las injerencias de los poderes en los mismos, cuando son legales y resultan necesarias, no deben considerarse como malas, sino como "exigencias de una sociedad democrática".

En línea con lo que establece el artículo 10 de la Convención Europea sobre Derechos Humanos, el Rey hizo mucho hincapié en que los límites al derecho a la información tienen también carácter democrático. En todo caso, recordó que gracias a las libertades de expresión e información "nos diferenciamos de los sistemas totalitarios de cualquier signo".

Evitar temores

Don Juan Carlos pidió que los debates iniciados ayer sirvan para profundizar en la responsabilidad de los órganos del Consejo de Europa en la puesta en práctica de derechos "no teóricos y abstractos, sino concretos y efectivos", como la libertad de expresión e información, pero insistió: "No deberíamos tener miedo de palabras tan nobles como deberes y responsabilidades, empleadas con pleno sentido en la Declaración Universal de Derechos del Hombre".Previamente, el secretario general del Consejo de Europa, Marcelino Oreja, advirtió que "la democracia y los derechos humanos continúan amenazados". Se refirió a los riesgos de la informática para la privacidad. Entre los temas a discutir, incluyó el derecho de acceso a las informaciones gubernamentales no confidenciales y a la creación de un espacio audiovisual europeo, así como a la necesidad de encontrar soluciones al lento y complejo funcionamiento de los órganos jurisdiccionales del Consejo de Europa. Manifestó que no debe perderse de vista que "el centro de gravedad del sistema europeo de protección de los derechos y libertades es el hombre y no la soberanía nacional".

Tras la salutación del alcalde de Sevilla y del rector de la universidad hispalense y las breves alocuciones del presidente y vicepresidente, respectivamente, de la comisión y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, intervino el presidente del Congreso de los Diputados, Gregorio Peces-Barba. Éste, veterano estudioso de los derechos humanos, mostró su satisfacción por participar "conio presidente del Parlamento español" en el coloquio. Peces-Barba dijo que la convención europea extiende el derecho a la libertad de expresión al derecho a "la libertad de buscar información".

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